Desde hace años, se han barajado bastantes versiones del final de El caballero oscuro: La leyenda renace. Las historias de Christopher Nolan son directas a la vez que evasivas a la hora de dar explicaciones. Deja bastante a la interpretación.
El final de Origen todavía es objeto de debate a día de hoy, Memento es el mejor ejemplo para ponerte a indagar y a teorizar sobre lo que de verdad está pasando. Es la historia de Nolan con el narrador y protagonista menos fiable. Y nadie entiende de qué va Tenet.
En el caso de la trilogía de El caballero oscuro, que hasta la llegada de Oppenheimer había sido el gran éxito a nivel comercial del director, de primeras, parece bastante franco a la hora de retratar lo que está pasando. A pesar del evidente carácter ficticio del cine de superhéroes y de que tenga una simbología tan profunda y bien lograda.
A vueltas con Batman
Pero los fans siempre han buscado dobles interpretaciones para el final. Hay quienes creen que Batman murió sacrificándose, y lo que Alfred ve al final es una visión de la vida que habría querido que Bruce llevara, lejos de la espiral de violencia y de los fantasmas del pasado que atormentaban al caballero oscuro. Y hay quien de verdad confía en lo que Nolan nos está contando (y Alfred) y cree que sí que consiguió escapar, y solo dejó ir esa versión de sí mismo obsesionada con la venganza a través del heroísmo.
En una conversación con Brandon Davis, de Phase Hero, el guionista David S. Goyer ha recordado una conversación que mantuvo con Christopher Nolan para discutir ideas para la tercera entrega de la trilogía. Según él, lo primero que se les vino a la mente fue la escena final. Tras toda una vida con Alfred preocupándose constantemente porque Bruce “no tuviera otra salida… que suicidarse como Batman”, ambos pensaron que el final, tal y como se podría interpretar de primeras, era una “historia que merecía la pena contar”.
«Se suponía que eso iba a ser el final. Recuerdo que, después del estreno de El caballero oscuro, me llamó tres meses después y me dijo: ‘¿Quieres que quedemos para comer?’. Y me di cuenta de que estaba barajando la idea de hablar sobre otra película», cuenta Goyer. «Recuerdo que, mientras comíamos, la primera idea que se nos ocurrió fue esa última escena».
«Esa fue la primera idea y, entonces, ¡supimos que teníamos una película! Alfred es como un padre suplente; le preocupa que Bruce no vea otra salida que el suicidio de Batman, la muerte de Batman, ¿verdad? Y entonces, en ese momento, ve ese gesto con la cabeza y se da cuenta de que Bruce ha seguido adelante. Y pensamos: ‘¡Oh! ¡Esa es una historia que merece la pena contar!», concluye.