Alec Baldwin ha compartido las consecuencias que para él ha tenido el accidente ocurrido en el set de la película Rust, cuando la directora de fotografía, Halyna Hutchins, falleció a causa de un disparo propinado por el propio intérprete.
En una reciente entrevista, el actor, que ha sido imputado por segunda vez por el fallecimiento de su compañera en el rodaje, ha contado que la presión judicial y mediática le llevó a atravesar una profunda crisis emocional marcada por pensamientos suicidas y un acusado deterioro de su salud mental.
«No quiero recrearme en esto, solo quiero decir que ha sido muy doloroso para mi mujer y mi familia; mis hermanas y hermanos; mis compañeros», ha expresado en el pódcast Dopey: On the Dark Comedy of Drug Addiction, conducido por Dave Manheim.
«Puedo decir que ha roto todos los nervios de mi cuerpo, espiritualmente, económicamente, en el trabajo, en mi carrera, mi mujer, mis hijos, mis amigos, mi salud. Lo que ha hecho con mi salud. Si te contara cuáles han sido mis problemas de salud desde el 21 de octubre de 2021… Me ha quitado diez años de vida. Al menos diez años de vida», ha confesado.
«Cuando llegas a ese punto en el que piensas ‘no quiero despertarme otro día más, me voy a ir’, lo juro por Dios, hablar de esto me resulta realmente desagradable porque hablar de suicidarse y suicidarse de verdad son dos cosas profundamente distintas», ha contado
«Creo que mucha gente, muchísima gente, piensa en suicidarse y en acabar con su vida, y muy pocos lo hacen. Y yo recuerdo que me tumbaba en la cama y pensaba: ‘Dios, no puedo despertarme otro día y que todo siga igual. Es lo mismo cada día. Y no puedo más‘. Pero de alguna manera encontré la fe en Dios para, ya sabes, no suicidarme mañana. Esperar un día más», ha detallado.
Sin embargo, la fe y el apoyo de su entorno fueron claves para resistir y continuar con su vida más allá de la tragedia que estaba viviendo.