BarcelonaUn estudio de la Facultad de Medicina de Harvard ha constatado que la pérdida de litio, un elemento químico metálico, podría ser uno de los primeros cambios que conducen al Alzheimer. Según el hallazgo, el cerebro produciría de forma natural este metal, que serviría para protegerlo de la neurodegeneración. Los hallazgos publicados en la revista Nature, que han tardado diez años en obtenerse, se basan en una serie de experimentos con ratones, análisis de tejido cerebral humano y muestras de sangre de personas en diversas etapas de salud cognitiva. Sin embargo, los autores advierten que el experimento todavía se encuentra en una fase preliminar y que podría no ser extrapolable a humanos.
Los resultados, que unifican décadas de observaciones en pacientes, proporcionan una nueva teoría sobre la enfermedad y una nueva estrategia para el diagnóstico precoz, la prevención y el tratamiento. Pero, ¿cómo cambia este hallazgo las investigaciones actuales? Hasta ahora, el Alzheimer implicaba una serie de anomalías cerebrales, como acumulaciones de la proteína beta amiloide, cogollos neurofibrilares de la proteína tau y la pérdida de una proteína protectora llamada REST. Según los autores del estudio, el litio podría haber sido el «eslabón perdido» hasta ahora.
«La idea de que la deficiencia de litio podría ser una causa de la enfermedad de Alzheimer es nueva y sugiere un enfoque terapéutico diferente», afirma Bruce Yankner, quien en la década de 1990 fue el primero en demostrar que la beta amiloide es tóxica. Así, según Yankner, el estudio suscita «la esperanza» de que algún día los investigadores puedan utilizar el litio para tratar la enfermedad, en lugar de centrarse en la proteína beta amiloide o la proteína tau.
El orotat de litio
Uno de los principales descubrimientos del estudio es que, a medida que la beta amiloide comienza a formar depósitos en las primeras etapas de la demencia, tanto en humanos como en modelos animales, se une al litio, reduciendo la función de este último en el cerebro. Los niveles más bajos de litio afectan a todos los tipos principales de células cerebrales y, en ratones, dan lugar a cambios que recuerdan a la enfermedad de Alzheimer, incluida la pérdida de memoria. De hecho, los autores han identificado una clase de compuestos de litio que pueden evitarlo. El tratamiento de ratones con orotat de litio habría revertido la patología de la enfermedad de Alzheimer, prevenido el daño a las células cerebrales y restaurado la memoria.
Aunque los hallazgos deben confirmarse en humanos mediante ensayos clínicos, sugieren que la medición de los niveles de litio podría ayudar a detectar el Alzheimer en las primeras etapas. Además, también apuntan la importancia de probar compuestos de litio que eviten el amiloide para el tratamiento o la prevención. Hoy en día, ya se utilizan otros compuestos de litio para tratar, por ejemplo, el trastorno bipolar, pero se administran en concentraciones mucho más altas, que pueden ser tóxicas, especialmente para las personas mayores, según el mismo comunicado.
El equipo de Yankner ha descubierto que el orotat de litio es eficaz en una milésima parte de esta dosis, suficiente para imitar el nivel natural de litio en el cerebro. Los ratones tratados durante casi toda su vida adulta no habrían mostrado signos de toxicidad con esta dosis. «Hay que tener cuidado a la hora de extrapolar los resultados de los modelos en ratones, y nunca se sabe hasta que se prueba en un ensayo clínico controlado en humanos, pero hasta ahora los resultados son muy alentadores», asegura Yankner.