Los artistas Ana Herranz y José Luis González Pazos, junto con la Asociación de Escultores y Escultoras Eskuahaldunak, han denunciado actos de vandalismo en torno … a la escultura ‘Zinka’ instalada en Saregile plaza, frente de la casa de la cultura Alondegia de Zumaia. Según los autores de la escultura, en la madrugada del sábado 22 de noviembre, sobre las 4.00 horas, cinco individuos rompieron los anclajes de la escultura, la volcaron y la arrojaron finalmente a la ría.

La Asociación de escultores y escultoras de Euskal Herria, Eskuahaldunak, realizaron un homenaje al artista Iñaki Olazabal (fallecido en mayo) mediante la exposición ‘Iñaki Olazabal bidean’ en Zumaia. La exposición, en la que colaboraron 40 artistas, estuvo en la sala Oxford de la casa de cultura Alondegia desde el 7 al 23 de noviembre. ‘Zinka’, la obra creada por los artistas José Luis Gonzalez Pazos y Ana Herranz, formaba parte de esta exposición y estuvo instalada en Saregile plaza, frente de la casa de la cultura Alondegia. Sin embargo, el pasado 29 de noviembre la asociación recibió la noticia de que la obra había desaparecido.

Ahora, los artistas Ana Herranz y José Luis González Pazos, junto con la Asociación de Escultores y Escultoras Eskuahaldunak, han decidido hacer públicos los hechos relacionados con el acto de vandalismo sufrido por la obra, «ante la falta de resultados de las gestiones policiales y municipales» para que la ciudadanía conozca los pormenores de este suceso.

Tras conocerse los hechos, los autores de la obra y la asociación Eskuahaldunak se pusieron a disposición del Ayuntamiento para colaborar en las gestiones necesarias para la recuperación de la escultura, dejando en manos del Consistorio las iniciativas a adoptar para su recuperación. «Se les indicó que deberían ser ellos los denunciantes de los hechos ante la Ertzaintza, lo cual hicieron de inmediato», han señalado.

Debido a que las pesquisas policiales y la inmersión de buzos en la ría no han dado ningún fruto, la Asociación Eskuahaldunak ha anunciado que realizará un acto para denunciar públicamente lo ocurrido, dar a conocer los pormenores del suceso y promover una ola de solidaridad con los artistas, «en defensa de nuestra cultura y hacer valer que los valores del respeto y la tolerancia sean los dueños de la vida pública y nuestras calles».

La pieza, realizada en zinc y creada también como tributo al propio Olazabal, medía 2,30 metros de altura, 2,10 metros de anchura y 70 centímetros de fondo, y contaba con un peso aproximado de 150 kilos. La obra se encontraba anclada al suelo.

Movilización

Desde la asociación recuerdan que no se trata de un caso aislado. A lo largo del último año se han producido varios actos vandálicos contra obras de sus artistas: en La Arboleda, donde una escultura de Iñaki Olazabal fue arrojada a un lago; en Otsagabia, con varias obras lanzadas al río; en Leitza, donde se derribaron esculturas instaladas en el bosque; y ahora en Zumaia. «Es el cuarto caso de vandalismo hacia escultura pública, creemos que es el momento de decir basta a la barbarie, y pedir respeto a nuestra cultura y a nuestras artistas y creadores», han subrayado.

Por último, Eskuahaldunak ha invitado a la ciudadanía y a las personas vinculadas al ámbito cultural a sumarse a este acto público que tendrá lugar el día 26, viernes, a las 11:30 horas en Saregile plaza. «Invitamos a vecinos y personas que trabajan por la cultura a que unan su voz a la nuestra en este acto que explicaremos los pormenores del hecho».