Sebastián La Rosa vuelve a situar el concepto de esfuerzo en el centro del debate sobre longevidad y bienestar, apoyándose en un mensaje que está captando atención en redes sociales: la dificultad no solo construye disciplina, también moldea el cerebro. El especialista argentino recuerda que los hábitos incómodos —estudiar, investigar, escribir— activan circuitos neuronales vinculados a la fuerza de voluntad y a la toma de decisiones, un proceso clave para mantener un cerebro joven y resiliente a largo plazo.

La evidencia científica respalda esta postura. Investigaciones recientes señalan que la neuroplasticidad, esa capacidad del cerebro para adaptar y fortalecer sus conexiones, se potencia cuando una persona supera la fricción y sostiene el esfuerzo a lo largo del tiempo. Actividades que exigen concentración profunda estimulan regiones como el hipocampo y la corteza cingulada anterior, esenciales para la memoria, la autorregulación emocional y la persistencia. Según el propio La Rosa, evitar el atajo tecnológico no es romanticismo, sino biología aplicada a la construcción del carácter.

Foto: El experto en longevidad, Dan Buettner. (Foto: RR.SS.)

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En varios de sus contenidos más recientes, el médico recuerda que incluso para él la tarea diaria no es sencilla. «A mí realmente no me gusta sentarme a estudiar, a investigar y a escribir para generar los videos que vos ves«, admite con total franqueza. «Me encanta hacer el video en sí, pero el estudio y la investigación previa es algo que me cuesta mucho esfuerzo«. Pese a esa resistencia inicial, sostiene que esa incomodidad es el detonante que fortalece la zona cerebral encargada de la motivación y el control del comportamiento.

“Lo que más nos cuesta es lo que más nos transforma”

La Rosa insiste en que el crecimiento personal se forja en la dificultad. «Es justamente ese esfuerzo el que estimula el desarrollo de áreas cerebrales como la corteza cingulada anterior, vinculada a la disciplina, la voluntad y la toma de decisiones», afirma. Frente a la tentación de delegarlo todo a herramientas como ChatGPT, es tajante: «Elegir el camino fácil puede parecer conveniente, pero nos priva del crecimiento interno que se da al atravesar la dificultad».

El experto subraya que esta elección tiene consecuencias directas en la identidad. «Podría usar ChatGPT como hacen la enorme mayoría de los canales para escribir un guion o un índice de un video, por supuesto, pero perdería este desarrollo«, explica. Ese proceso, dice, no solo activa mecanismos cerebrales de autocontrol, sino que también evita la sensación de vacío que aparece cuando se opta por la comodidad. «Elegir el camino más fácil lleva a la insatisfacción personal después… es una sensación que un clonacepam después no te va a quitar».

Cultivar la incomodidad, fortalece estructuras neuronales, mejora la regulación emocional y alimenta la capacidad de decisión consciente, según La Rosa

La visión de La Rosa coloca el esfuerzo como un aliado clave en la longevidad: cultivar la incomodidad, fortalece estructuras neuronales, mejora la regulación emocional y alimenta la capacidad de decisión consciente. En sus palabras, «lo que más nos cuesta es lo que más nos transforma» y, según la ciencia que él mismo cita, esa transformación también contribuye a un cerebro más firme, más ágil y mejor preparado para el paso de los años.