La Guardia Civil detuvo ayer a dos hombres de nacionalidad polaca que habían permanecido atrincherados durante veinte horas en una vivienda de la localidad … alicantina de Elche tras presuntamente matar a dos personas de una paliza y dejar a otra herida muy grave. La entrada de las Fuerzas de Seguridad a la casa, ubicada en la pedanía de La Marina, se produjo sin incidentes tras la tensa espera.

Fuentes policiales apuntan a la ocupación de una casa como móvil del doble crimen. Las víctimas mortales y el que resultó herido grave son tres hombres de nacionalidad alemana, amigos del que sería propietario de la vivienda, de la misma nacionalidad, a quienes este habría pedido que confirmaran si había alguien residiendo ilegalmente en su propiedad, ubicada en la urbanización San José de la playa de El Pinet. No consta que ni las víctimas ni los agresores tengan antecedentes penales.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes por la tarde, alrededor de las 18 horas, cuando un vecino alertó al 112 de que se estaba produciendo una pelea en la citada vivienda. Una patrulla de la Policía Local del municipio alicantino se acercó hasta el lugar y halló los cadáveres en una calle cercana al inmueble, a donde fueron trasladados supuestamente por los asesinos. Tras certificar que había dos muertos los agentes también auxiliaron al herido, que permanece ingresado en el Hospital General de Elche en estado grave.
La casa se encuentra en una zona aislada de una partida rural alicantina en torno a la que se desplegó un espectacular cordón policial al constarse que los presuntos asesinos seguían allí. Aunque no había indicios de que los atrincherados tuvieran armas de fuego ni rehenes, los agentes optaron por una estrategia de negociación con un interprete que se alargó durante casi un día entero.
Los efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Elche acabaron accediendo al inmueble a la fuerza alrededor de las 14 horas de ayer para proceder al arresto de los dos presuntos homicidas, que fueron puestos a disposición judicial. El juzgado que instruye la causa abierta ha decretado el secreto de las actuaciones. Fuentes de la investigación consultadas por este periódico descartan que detrás de los homicidios haya un ajuste de cuentas.