La Nochebuena y la Navidad han llegado en medio de las altísimas cifras de contagios de gripe que está habiendo en la Comunitat. El pico … se acaba de alcanzar, con datos muy superiores a los de la campaña pasada, pero lo que preocupa ahora a los expertos es la destacada incidencia que está teniendo el virus entre las personas mayores y los niños más pequeños, que son los dos grupos más vulnerables para las infecciones respiratorias.
Los casos graves están tensionando ya los hospitales, sobre todo en lo que respecta a los mayores de 80 años, sin duda el colectivo que más complicaciones graves y hasta mortales suele sufrir con la gripe. Desde hace casi dos meses las cifras de ingresos de estas personas mayores no para de crecer, pero ha sido en los últimos 15 días cuando se han disparado.
La tasa actual de enfermos graves en este grupo de edad es de 167 por cada 100.000 habitantes, cuando la semana anterior era de 124 y a principios de diciembre apenas llegaba a 70. A lo largo de este mes la afectación de la gripe más grave entre los ancianos se ha más que duplicado, lo que confirma que esta variante K del virus, además de ser mucho más contagiosa, como coinciden todos los expertos, conlleva también una importante gravedad para los vulnerables, especialmente los ancianos que ya tienen una base de dificultades respiratorias y padecen más complicaciones.

Pero también en el grupo de entre 65 y 79 años las cifras están aumentando, con una tasa ya superior a 50 casos en las dos últimas semanas, que para este colectivo es más alta de lo habitual, y que en algunos casos también puede representar complicaciones que se irán agravando con el paso de los días.
Esta situación deja un horizonte de salas de hospitales llenas, justo en un periodo de muchos días festivos, con la plantilla reducida por las vacaciones. No obstante, Sanidad ha reforzado algunos departamentos que han solicitado más personal para estos días, pero aún así los centros van a tener una carga asistencial grande para la cantidad de profesionales que habrá trabajando.
Otro de los puntos a tener en cuenta del que alertan los expertos es la cantidad de niños menores de 4 años que están sufriendo contagios de gripe, y en muchos casos también acaban en los hospitales. Los más pequeños se les considera grandes contagiadores, porque están en contacto muy estrecho con personas mayores y vulnerables, como pueden ser sus abuelos, a los que suelen contagiar la infección respiratoria, que con el paso de unos días acaba convirtiéndose en otro caso de un mayor grave en el hospital.
Las cifras de casos entre los más pequeños siguen disparadas otra semana más, con 4.282 contagios por cada 100.000 personas, lo que supone un incremento de 240 en sólo una semana, unos datos que no han parado de subir desde hace más de dos meses. Esto también se traduce en que la afectación grave entre estos menores de 4 años también sigue creciendo, con una tasa de 57 casos, mientras que en el global de edad, la media de casos graves ha superado el máximo del año pasado.
Todo ello se produce mientras, paradójicamente, las cifras de vacunación han aumentado un 13% en la Comunitat en esta campaña con respecto al año pasado, y se ha superado el millón de valencianos con su dosis contra la gripe puesta. Pero aun así los contagios, por culpa de esta variante K, están siendo superiores. Como explicaba a este diario la subdirectora general de Promoción de la Salud y Prevención de la Conselleria de Sanidad, Mara Garcés, esta nueva variante «se transmite mejor entre personas, sobre todo en espacios cerrados y en épocas de mayor contacto social», como son las Navidades.
Los centros de salud llevan semanas ofreciendo vacunas sin cita previa a toda la población, siempre que haya personal suficiente para poderlas administrar y no haya mucha gente citada a la misma hora, y los médicos incentivan sobre todo a las personas mayores de 60 años de que se pongan su dosis para prevenir de posibles contagios e infecciones respiratorias.
Según Garcés, la gripe este año «es más contagiosa no porque sea más fuerte, sino porque presenta cambios en la proteína de superficie del virus que facilitan que escape parcialmente a la inmunidad previa», lo que implica que «puede infectar incluso a personas que ya pasaron la enfermedad o que están vacunadas, aunque de forma generalmente más leve», lo que determina esta ola de contagios pese a que la campaña de vacunación ha aumentado.