El que fuese chef del palacio de Buckingham aseguraba que las Navidades en la Familia Real británica eran aburridas. Se refería a que seguían las tradiciones, los menús propios de la época y que no había demasiadas innovaciones ni sorpresas. Esto es algo que podría también aplicarse a la Familia Real española.
Tras la llegada al trono del rey Felipe, se acabaron las fiestas y celebraciones multitudinarias que solían organizar Juan Carlos y Sofía. Los nuevos reyes acortaron gastos y apostaron por la austeridad. Desde entonces, las celebraciones navideñas en Zarzuela han sido íntimas. Pocos invitados y un menú propiamente navideño pero sin demasiado trabajo.
Este año no será distinto. A los reyes Felipe y Letizia se unirán sus hijas, Leonor y Sofía, ambas ya residentes fuera de Zarzuela. Se espera que también acuda Paloma Rocasolano, madre de la reina. Su presencia es habitual en estas fechas y suele acudir junto a su pareja. En alguna ocasión se sabe que se ha sumado también Telma Ortiz.
Ni la reina Sofía, ni Jesús Ortiz, padre de la reina Letizia, acuden a esta cena. Tampoco lo hace, evidentemente, el rey Juan Carlos. El emérito permanece en Abu Dabi con su nieto Froilán. En la Familia del rey Felipe hay tres grupos diferenciados para Navidad.
Los invitados de Zarzuela
Cuando los reyes Juan Carlos y Sofía se encargaban de las celebraciones en Zarzuela, la Navidad era una fiesta para todos. No solo acudían los hijos de los reyes, sino también sus respectivas familias. Constantino y Ana María de Grecia eran habituales en estas celebraciones. También algunos de sus hijos.
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Todos juntos veían el mensaje del rey y luego procedían a cenar y celebrar. La reina Sofía se encargaba del momento de los regalos para los más pequeños. No faltaba nadie en una ocasión muy especial. No obstante, con el paso del tiempo, poco a poco todo fue cambiando. Los últimos años de reinado de Juan Carlos no fueron así. El emérito dejaba Zarzuela para ir a encontrarse con Corinna Larsen, tal y como ha explicado Pilar Eyre.
La llegada de Felipe y Letizia supuso un gran cambio. La cena de Nochebuena es una ocasión para la familia más estricta. Los reyes, sus hijas y la abuela materna de las jóvenes. Como mucho, la hermana de la reina pero ya en el momento de los cafés. Son dispendios que actualmente ya no se toleran.
Casa Real
“Desde la pandemia ha pasado las Navidades sola en el inmenso caserón de Zarzuela, junto a su hermana. Nada hace pensar que eso pueda cambiar este año”, explica Eyre sobre la reina Sofía. “Aunque le gusta acostarse temprano, esa noche esperará a que sean las doce para acudir a la Misa del Gallo y coincidir con su hijo”.
Celebración íntima
Se desconoce, en realidad, cómo pasan los reyes estas fiestas. Hace años, Casa Real decidió editar un vídeo de cómo se preparaba la grabación del discurso del rey Felipe y allí pudimos ver a sus hijas, entonces todavía pequeñas. Un instante de cierta intimidad pero muy pensado para las cámaras.
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Ahora desconocemos si Leonor y Sofía acuden en solitario a la cena o si luego salen con amigos como suelen hacer muchos jóvenes. Tampoco sabemos cómo es la relación del rey Felipe con su suegra, Paloma Rocasolano, o con su cuñada Telma. Esta ha acudido en ocasiones junto al que era su pareja. Este año, tras la ruptura, sería un buen momento para refugiarse en la familia.
Como ocurre en verano, las celebraciones de la Familia Real son siempre íntimas y privadas. Una Navidad sin agenda oficial -hasta la Pascua militar- y en la que lo principal es volver a sentirse una familia unida. La marcha de Leonor y Sofía lejos de sus padres fue un trance complicado. Como para todas las familias.