Cada vez que en la industria nace una nueva franquicia que derrocha personalidad, no son pocas las miradas que se posan sobre ella y si encima viene acompañada de un aspecto visual llamativo, se vuelve hasta difícil no querer hablar de esta. Un ejemplo reciente lo tenemos con el último videojuego lanzado por Inti Creates, creadores de IP tan buenas como Azure Striker Gunvolt, que en esta ocasión han decidido apostar por desarrollar una aventura de desplazamiento lateral en 2D con ciertos giritos que la vuelven la mar de interesante. Llegados a este punto, es probable que más de uno se pregunte si Majogami merece la pena o no y si bien la respuesta corta es un sí rotundo que se ve reflejado en la nota de la izquierda, vemos oportuno contestaros a eso con todo lujo de detalles en nuestro análisis de la versión para Nintendo Switch 2.
Un viaje en busca de tu pasado
Despojada de sus recuerdos y sin ni siquiera conocer su nombre, nuestra protagonista despierta confusa, en un lugar aparentemente desolado. Sin embargo, esa «paz» aterradora dura poco, pues un marcapáginas flotante con la capacidad de hablar y personalidad extrovertida, no tarda en hacer acto de presencia. Si bien ese hecho dejaría a cualquiera descolocado, lo más raro del asunto es cuando ese pedazo de papel llamado Shiori afirma ser su padre, le revela a la joven su nombre y no contento con ello, comienza a intentar guiarla a través de Orchesgra, un extraño mundo plagado de apóstoles (monstruos variopintos hechos de papel).
Lejos de poder tomarse las cosas con calma, la conversación entre ambos se corta rápido cuando escuchan el grito de alguien y es ahí cuando la rueda comienza a girar. No muy convencida, dadas las circunstancias, acaba aceptando a Shiori como compañero de viaje, uno en el que su principal objetivo es recuperar la memoria, mas sus recuerdos, por alguna razón, están custodiados por las líderes del lugar, las brujas diestras. ¿Es posible recuperar esos recuerdos y regresar a Luludidea?, ¿es de verdad Shiori su padre?, ¿a santo de qué Shiroha es una bruja capaz de empuñar una katana?, ¿por qué solo conoce el nombre de esa espada y lo demás no?, ¿le espera una travesía dulce o una llena de penurias?, ¿qué buscan las brujas diestras? ¡Descubrir todo eso y más, está en tus manos!
En líneas generales, si bien la trama a veces desvaría un poco por culpa del fanservice y la personalidad o los fetiches raros de ciertas brujas diestras, el argumento en sí hace gala de personajes peculiares que vienen acompañados de momentos entrañables, tristes o cómicos, que logran hacer que los jugadores conecten con ellos, sobre todo si deciden explorar escenarios para poder desbloquear los eventos secundarios que oculta esta obra. No obstante, he de reconocer que eché mucho en falta que le dieran una mayor importancia al pasado de algunos enemigos, para que se sintieran más como pilares de la historia que como meros obstáculos a superar. En cuanto a la duración de Majogami, depende del estilo de juego de cada uno y se puede multiplicar a nada que profundices, pero lo habitual es que el tema ronde en torno a las 10 horas. Dicho eso, de este apartado solo me queda comentar que noté que a la traducción española quizá le falta una revisión final. No me malinterpretéis, pues la norma es que sea buena y no se cortan un pelo a la hora de meter modismos o frases hechas para darle vidilla a la misma, pero vi algunos errores aquí y allá que no puedo ignorar, mientras que varias opciones de los menús se adaptaron a nuestro idioma de aquella manera.
Magia que involucra hasta las estrellas
Como ya os adelantamos al principio de la reseña, el núcleo jugable consiste en una aventura de desplazamiento lateral en 2D, pero antes de entrar en materia, conviene mencionar que las secciones en las que avanza la trama, recurren a un formato similar al de una novela visual, concretamente al de una «kinetic novel» (no hay elecciones que tomar). Aunque como tal, esas partes no disponen de un log ni de la posibilidad de retroceder frases por si pulsaste la «A» por accidente, Inti Creates fue ingeniosa aquí, haciendo que los textos ya leídos asciendan y vayan desapareciendo poco a poco, dándole un toque distintivo al asunto que me gustaría ver en más videojuegos. Por otro lado, en el párrafo anterior comentamos lo de los eventos secundarios ocultos y es que resulta que para acceder a todos ellos, hay que primero abrir «cofres» en busca de unos granos especiales, gastar unos puntos llamados vocablos en mejorar los vínculos con la vendedora o con astrales, completar desafíos y comprar amuletos específicos.
Existen desafíos con los que conseguir premios y picarte con las puntuaciones de jugadores de todo el mundo.
El búho blanco es un hacha encontrando tesoros.
Pasando ahora a lo principal, de un modo similar a otras propuestas del género, Shiroha arranca con una sucesión concreta de ataques terrestres, arremetidas aéreas y la capacidad de protegerse con un escudo que levanta Shiori a su alrededor. No obstante, como bruja espadachina, curiosamente no dispone de hechizos a distancia y todo lo hace cuerpo a cuerpo con su katana Kamikiri. ¿Y entonces qué tiene de bruja? Para empezar, posee una habilidad que consume puntos mágicos que se recargan metiendo tajos normales o con cierto objeto de los escenarios, la cual es llamada «Setsuna» y le permite acercarse a una velocidad de vértigo al enemigo que tenga como objetivo, mientras le infringe daños graves. Sin embargo, como ya te puedes intuir, eso no se queda ahí, pues aparte de poder elegir si Shiroha lo va a aprovechar para ejecutar un salto perforante que la ayude a llegar a lugares alejados, hay tres posturas sobre la mesa, que hablando en cristiano, se traducen en atacar en horizontal, en vertical o en diagonal. Y sí, el ángulo importa, porque tus adversarios no se van a dejar cortar así como así y a menudo levantan barreras que solo se pueden romper con el adecuado. Contra ellos tienes dos opciones: darles mambo con la postura correcta o realizar un Setsuna cargado que, a cambio de dejarte expuesto en el sitio, propina un ataque la mar de potente con los tres ángulos. Además, ten presente que un Setsuna cargado le permite a Shiroha quedarse un momento parada en el aire, algo que dependiendo de cómo lo uses, puede ser una herramienta adicional para esquivar golpes. Por cierto, ni que decir tiene que existen enemigos con otras opciones defensivas. Verbigracia, los hay que solo reciben daño con ataques por la espalda, que levantan barreras que ignoran el tema de las posturas y se limitan a aguantar varios espadazos o que usan a otros apóstoles como escudo.
A lo anterior hay que sumarle la posibilidad de mejorar tu arsenal de opciones comprando pergaminos en la tienda Etcétera, que proporcionan desde un «dash» sencillo para ayudarte a evitar daños, hasta combos que solo son accesibles si cumples sus requisitos. Aparte de eso, en el local venden consumibles para recuperar salud y una serie de amuletos equipables que proporcionan habilidades pasivas como resucitar una vez por combate, restaurarte la barra de vida lentamente cuando Shiroha esté herida de gravedad o volverte inmune a quemaduras. Ya te adelantamos que al principio te va a costar un poco pillarle el tranquillo a la jugabilidad y que por ahora solo hemos tocado la superficie, pero una vez la domines, vas a verte haciendo combos alocados y permaneciendo en el aire más de lo que parecía posible en un principio.
Ya en este punto, toca hablar de una de las mecánicas más llamativas, la de las transformaciones que emplean el poder de la música, como si se hubieran escapado del anime Symphogear. A partir de cierto momento de la aventura, Shiroha empieza a cruzarse con deidades conocidas como Astrales, los cuales están asociados a una postura específica y deciden prestarle su fuerza a la protagonista. El caso es que ejecutando ataques se va llenando un medidor de constelaciones y según cómo esté de lleno, da acceso a dos posibilidades: la ascensión y la astralización. Independientemente del Astral, la ascensión desbloquea temporalmente el doble salto y un «dash» aéreo, mientras que la astralización permite emplear ambas cosas de forma ilimitada, brindándole una movilidad bestial a nuestra bruja. Ni que decir tiene que cada transformación astral hace gala de habilidades únicas, que van desde dejar expuestos a enemigos hasta un arco con flechas paralizantes. Si no fuera porque sale en la portada del tráiler de lanzamiento, lo siguiente me lo callaría, pero de perdidos al río. Por último, existe una astralización que mezcla los poderes de los astrales y ya os imagináis la locura que es a la hora de manejarlo. Eso sí, para que no vuelva obsoletas a las demás, esta transformación utiliza versiones mermadas de las habilidades de cada astral (por ejemplo, sus flechas no paralizan). ¿Falta algo por comentar? Sí, aparte de que es posible potenciar las transformaciones mejorando tu relación con los astrales y de mencionar que Shiroha dispone de ataques definitivos, queda deciros que las batallas contra los jefes son tan variadas, disfrutables y vistosas, que incluso dejan un escalón o dos por debajo a los niveles convencionales del juego. Al seguir ciertos patrones, no son especialmente difíciles a la larga, pero te enfrentas a enemigos con particularidades marcadas y ataques poderosos que solo son contrarrestables a través de «quick time events» o esquivándolos, por lo que bajar la guardia equivale a recibir una buena leche.
Ver también
Melodías que pisan el campo de batalla
Como has podido ver a través de las capturas que os adjuntamos durante el análisis, Majogami es visualmente sobresaliente, gozando de una interfaz creada con mimo que recuerda a los videojuegos modernos de Atlus, «sprites» decentes, escenarios variopintos, animaciones dignas de aplauso cuando la situación lo requiere, transformaciones con una presentación excelente, una pantalla de selección de niveles que parece un cuento y efectos que son la guinda del pastel durante las peleas. Lo único «malo» es que quizá se pasa un pelín con el fanservice a veces y eso es capaz de generar rechazo en algunos jugadores, pero estando en una sociedad en la que la censura abunda tanto que esto estuvo cerca de no salir en Steam, a día de hoy hasta se agradece que los desarrolladores tengan la libertad de hacer según qué cosas. En cuanto al rendimiento, no noté ningún problema y siempre funciona a 60 fps estables. Por cierto, al no disponer de un monitor apto no lo probé de primera mano, pero jugando en el dock hay un modo que posibilita llegar a 120 fps.
Pasando al campo sonoro, nos encontramos con un caramelo y no lo digo por decir, pues no solo presume de buenas melodías; ver a la protagonista cantando en dúo con el astral de turno mientras peleas contra monstruos es un puntazo, al que solo le falló que la canciones no se ven afectadas si recibes daño. Asimismo, el reparto de voces japonesas no se quedó atrás, participando en el proyecto incluso Masako Nozawa, la voz nipona del mismísimo Goku.
Majogami – Atravesando un cuento de hadas plagado de espinas
En definitiva, esta propuesta se trata de una aventura de desplazamiento lateral en 2D con pinceladas de novela visual, que nos cuenta el agridulce periplo de una joven bruja que desea recuperar sus recuerdos. Si buscas darle caña a un videojuego con un estilo artístico destacable, una jugabilidad elaborada con cariño y una banda sonora la mar de maja, no te lo pienses dos veces e intenta escapar de Orchesgra tú también. Por cierto, por si te sirve de algo el dato, te aviso de que posee una demo y una versión física real que puedes importar de Asia, conservando los textos en español.
Analizamos Majogami gracias a una copia digital cedida por Inti Creates. Versión analizada: 1.1.3
¡Un papelón solo apto para una gran bruja!
En este videojuego de acción lateral en 2D, te espera una aventura en busca de un pasado perdido, que entra tanto por los ojos como por los oídos, mientras hace gala de una jugabilidad muy disfrutona. ¿Te la vas a perder?
PROS
Goza de un apartado artístico sensacional
Aunque al principio peca de ser algo confusa, su jugabilidad es digna de mención y gana bastante a nada que le coges el tranquillo
Las batallas contra jefes son de las que te entran ganas que nunca acaben, pero…
CONTRAS
… los niveles convencionales a veces se quedan a la zaga
El pasado de las brujas diestras tenía más potencial del que supieron aprovechar