La incidencia de virus respiratorios parece haber tocado techo en la Comunitat Valenciana; al menos, por el momento. Entre el 15 y el 21 de diciembre, la curva asciende solo 15,5 puntos hasta alcanzar los 1.186,5 casos por cada 100.000 habitantes, según la información de la última actualización del Sistema de Vigilancia de Infecciones Respiratorias Agudas (Sivira). Con estos datos, la autonomía se mantiene, por tercera semana consecutiva, en una especie de meseta; hace 15 días, creció hasta los 1.192,5 puntos -el máximo de la temporada- y, hace una semana, cayó 21,5 puntos; aunque entonces la gripe se duplicó en una semana hasta los 467,2 puntos de incidencia.

En la última semana, la gripe -el virus con mayor transmisión hasta el momento- ha caído 135 puntos y se sitúa en 332,2 casos por cada 100.000 habitantes. El que toma protagonismo esta semana es el virus respiratorio sincitial (VRS), el responsable de generar bronquiolitis, el cual duplica su incidencia en solo siete días hasta alcanzar los 108 puntos de incidencia. Es una situación similar a la acontecida con la gripe hace una semana.

Evolución de la incidencia de virus respiratorios en la Comunitat Valenciana a 22 de diciembre.

Evolución de la incidencia de virus respiratorios en la Comunitat Valenciana a 22 de diciembre. / GVA

¿Qué pasará en Navidad?

La meseta que están viviendo los virus respiratorios desde hace tres semanas es una buena noticia de cara a la Navidad porque la autonomía afronta los días con mayor números de reuniones sociales en espacios cerrados con una transmisión alta, pero ya no tan explosiva como en semanas precedentes. Sin embargo, esta meseta podría ser el primer pico de la temporada de gripe y que, tras las vacaciones, se produzca un segundo impulso de la incidencia y de la transmisión de los casos. Lo habitual es que el pico de gripe se registre a principios o mediados de enero, aunque hace dos inviernos fue durante la semana entre Navidad y Año Nuevo.

La subdirectora general de Prevención y Formación de la Salud, Mara Garcés, explicaba a Levante-EMV esta semana que «se espera una temporada de circulación sostenida«. Sobre la posible evolución, ha pronosticado que «con la información epidemiológica actual, lo más probable es que el ascenso de adelante con un pico entre finales de diciembre y enero».

Menos efectividad de la vacuna y presión

Una de las causas detrás del ascenso anticipado y explosivo de la gripe es la pérdida de efectividad de la vacuna de la gripe, que Sanidad ha admitido recientemente. La aparición de la variante ‘k’ podría haber reducido la protección de la inmunización, aunque Garcés insiste en asegurar que vacunarse «funciona y salva vidas al evitar complicaciones»; este sigue siendo el principal objetivo de la misma. Pese a ello, ella sí reconoce que «las pequeñas mutaciones del virus pueden disminuir la protección frente a la infección leve» y recuerda que «las vacunas actuales se diseñan para reducir la gravedad para bloquear completamente la infección».

Inicio de campaña de la vacunación de la gripe en el Ceip Fernando de los Ríos de Burjassot.

Inicio de campaña de la vacunación de la gripe en el Ceip Fernando de los Ríos de Burjassot. / Miguel Ángel Montesinos

La representante de Sanidad sí que reconoce que un mayor número contagios pueden tener como contrapartida una «mayor presión asistencial». Es lo que está ocurriendo en las últimas semanas con problemas en varios hospitales, donde se está atendiendo a más de 500 pacientes diarios. De hecho, como se explicaba al inicio y se publicó la semana pasada, Sanidad está autorizando el envío de pacientes ya ingresados a hospitales privados para tener mayor disponibilidad de camas en planta y poder «garantizar la asistencia».

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