Sumergido en las vacaciones más largas de su carrera, desde que compitió en el Open de España a principios de octubre, Jon Rahm espera impaciente … una resolución judicial que marcará su futuro inmediato en el golf, dividido todavía entre los circuitos clásicos y la rompedora superliga saudí. El fichaje del vizcaíno por el LIV en diciembre de 2023 ocasionó un seísmo en el deporte de la bolita del que todavía hay réplicas. La principal es la multa económica que le puso el Tour Europeo al ser su nueva rutina incompatible.

El asunto se encuentra en los tribunales desde el año pasado, momento en el que Rahm recurrió la multa para así quedar el asunto en ‘stand by’, de tal manera que pudo seguir siendo miembro del DP World Tour y ser elegible para la Copa Ryder que Europa conquistó en septiembre en Nueva York. Ahora la situación es distinta, ya que de la decisión del juez depende la participación del ‘León de Barrika’ en el centenario de la competición que medirá al Viejo Continente con Estados Unidos en Adare Manor (Irlanda) en 2027.

Dos temporadas en el LIV

Se calcula que la cuantía que debería pagar el vizcaíno ronda los tres millones de euros

Para poder participar en el torneo hace falta ser miembro del circuito europeo, que en sus normas prohíbe la participación regular en otras competiciones como es el caso del LIV. También el golf americano le retiró la membresía a Rahm en el momento que en febrero de 2024 debutó en la liga saudí. Para regresar, según sus estatutos, deberá pasar un año desde su última actuación en el LIV.

El motivo por el que el doble ganador de ‘majors’ lleva a los tribunales al circuito europeo es su negación a pagar la multa, algo que han hecho otros miembros de la liga saudí como Sergio García, que pasó por el aro en su intento de acudir a la Ryder de Nueva York. La cantidad es incierta, pero se estipula en torno a los 100.000 euros por torneo del LIV disputado; en el caso de Rahm rondaría los tres millones. En paralelo, el CEO del LIV, Scott O’Neil, deslizó hace unos días que trabaja junto al circuito europeo para llegar a un acuerdo «antes de que empiece la temporada». Es decir, la primera semana de febrero, cuando la liga suba el telón en Riad.