Esta segunda prueba da continuidad a la primera, hecha en el Poblenou en el mes de marzo. También incorpora un tótem interactivo para informar a tiempo real del número de peatones que pisan la loseta.
Si los resultados de esta prueba piloto son satisfactorios, las nuevas losetas se podrán incorporar progresivamente a los futuros contratos de obra pública para sustituir de manera gradual las losetas convencionales. Con esta transición, Barcelona impulsa y refuerza el compromiso del sector de la construcción por la descarbonización y la circularidad.
Los tres nuevos modelos de loseta son las soluciones ganadoras del reto lanzado por el Ayuntamiento de Barcelona, a través de la Fundación BIT Habitat, para codiseñar el panot del siglo XXI, en el año 2022. Se buscaba mantener el diseño actual, pero incorporando soluciones basadas en la economía circular y la disminución de la huella de carbono.
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