El Casademont Zaragoza ha perdido a dos jugadores en los últimos días: Erik Stevenson rescindió su contrato con los aragoneses el pasado día 16 de diciembre, y jugará en el Manisa Basket, en la Liga turca; mientras que Lucas Langarita se marcha ahora a los Estados Unidos, a la NCAA, para enrolarse en las filas de Utah Utes.
El club, por ello, hace días que rastrea el mercado para intentar robustecer la plantilla. «Estamos mirando, pero no vamos a traer a cualquier jugador. Necesitamos algún refuerzo, aunque no a cualquier precio», explicó este viernes el entrenador del Casademont Zaragoza, Jesús Ramírez. «Si aparece una oportunidad que nos haga mejores, la aprovecharemos», añadió el técnico, quien sin embargo consideró «más importante el crecimiento del grupo».
En este sentido, Ramírez habla de «avanzar hacia la consolidación» y de «mantener las sensaciones del último partido», cuando el Casademont superó al Morabanc Andora en el pabellón Príncipe Felipe. «Debemos seguir creciendo», subrayó el preparador del conjunto zaragozano.
El técnico también se refirió a las «diferentes sensaciones» que está transmitiendo el equipo en la FIBA Europe Cup. «En la primera ronda del torneo, conseguimos conjugar las dos competiciones. Ahora, sin embargo, nos está pasando factura al revés y en algunos partidos vamos cortos de energía», explicó Ramírez.
Sobre la salida de Langarita a la NCAA, el entrenador del Casademont dijo que se trata de «un proceso normal», ya que es «chico joven» que tiene ahora la oportunidad de «cambiar su escenario» para dar un paso hacia adelante en su carrera. «Yo espero que le vaya muy bien, que pueda crecer y que se acerque a ese jugador que todos creemos que es», advirtió.
Ramírez, además, recordó que la cantera cuenta con piezas muy interesantes. «Tenemos chicos jóvenes del sub-22 que lo están haciendo muy bien y que están entrenando con nosotros asiduamente», señaló el técnico, que habló de nombres como Carlos Alías, Lukic o Savkov.
Respecto al Manresa, Ramírez habló de un rival «que corre mucho», que es «muy agresivo» y que acude con mucha energía al rebote de ataque». En caso de ganar, el Casademont se metería de lleno en la lucha por jugar la Copa del Rey. «Si perdemos, posiblemente no mereceremos estar con ese grupo de candidatos», confesó el entrenador del conjunto aragonés.