Si hay algo que nos suele gustar mucho de Las Kardashian es la forma que tienen de celebrar las cosas. Obviamente el dinero que manejan ayuda mucho a montar fiestas espectaculares, pero más allá del presupuesto, las hermanas más famosas del mundo no pierden la ocasión de celebrar lo que sea y eso estamos de acuerdo con ellas. La vida está para celebrarla, ya sea en forma de cumpleaños, San Valentín o de Navidad y, en este último punto, las fiestas navideñas del Klan siempre llaman la atención.

Competiciones para ver quién presenta los regalos envueltos más bonitos, árboles de Navidad por todas partes a cual más grande, iluminación, pijamas temáticos a juego, fotos con la familia… La Navidad es algo especial para la familia Kardashian-Jenner hasta el punto de que el segundo nombre de Kim es Noel (Navidad en francés). Pero más allá del ambiente familiar, las Kardashian siguen siendo ellas mismas y en la noche de Nochebuena no perdieron la oportunidad de arreglarse y dejarnos con la boca abierta.

Kim Kardashian optó por un diseño de Thierry Mugler de 1986. Kourtney Kardashian, por su parte, solo se ha dejado ver estas fiestas con un precioso vestido verde combinado con guantes de piel hasta casi el codo. Pero más allá de los vestidos, lo que nos ha gustado de las hermanas Kardashian han sido sus peinados.

Empecemos con Kim que, para perfeccionar su Mugler, apostó por una de las tendencias más vistas en las alfombras rojas de todo 2025: la coleta casino. Ya a principios de año, en los Globos de Oro, pudimos ver a Margaret Qualley, Nicole Kidman y Kathy Bates con este mismo peinado porque ha demostrado que funciona a cualquier edad, y aporta lo mejor de un recogido, al dejar la cara despejada, y del pelo suelto, ya que cae sobre los hombros como una melena. En la mayoría de los casos requiere el usos de postizo y nos da la sensación de que Kim también lo lleva, sobre todo porque ha decidido coronar la coleta con una trenza a modo de diadema.

Por su parte, Kourtney, la menos Kardashian de todas las hermanas, dejó su pelo suelto. Eso sí, llevando un precioso flequillo largo ligeramente redondeado y con el cabello peinados con ondas a media melena con las puntas hacia dentro, en un guiño a las melenas de las femmes fatales del cine en blanco y negro. Un peinado muy favorecedor, elegante y con un punto sexy indiscutible.