Joan Peñarroya demostró valentía e incluso inconsciencia al aceptar la oferta de un gigante del baloncesto europeo como el Partizan, sin apenas tiempo para rumiar su destitución como técnico azulgrana. Sin embargo, los ‘Grobari’ están en horas bajísimas y la controvertida salida de Zeljko Obradovic es la muestra más clara.

PARTIZAN, 87

PAR

87

112

MACCABI TEL AVIV, 112

MAC

Alineaciones

(31+12+16+28): Cameron Payne (15), Vanja Marinkovic (9), Sterling Brown (12), Dylan Osetkowski (8), Bruno Fernando (6) -cinco inicial-, Tyrique Jones (10), Isaac Bonga (10), Duane Washington (8), Nick Calathes (3) y Arijan Kalic (6). (30+28+34+20): Jimmy Clark (7), Lonnie Walker (20), Jaylen Hoard (9), O’Shao Brisset (11), Roman Sorkin (17) -cinco inicial-, Iffe Lundberg (3), Márcio Santos (10), Will Rayman (8), John DiBartolomeo (5), TJ Leaf (14), Tamir Blatt (6) y Gur Lavi (2).

«Esto me está costando la salud. Hay cosas que debería hacer y no puedo», explicó el ‘Viejo Zorro’, nonacampeón de la Euroliga que en este caso también es culpable de la deriva del club serbio. Es cierto que los tiempos han cambiado, pero él ha transigido en la pérdida de identidad de un equipo que no es más que una pléyade de estadounidenses.

En la temporada 2022-23, famosa por la agresión de Sergio Llull sobre Kevin Punter que acabó derivando en la remontada madridista en cuartos, el Partizan tenía en su plantilla a cinco jugadores serbios (Alan Smailagic, Aleksa Avramovic – ex de Unicaja y Estudiantes-, Danilo Andjusic -ex de Valladolid y Bilbao), Uros Trifunovic y Balsa Koprivica.

Llull y el Madrid ensuciaron el baloncesto en 2023

Llull y el Madrid ensuciaron el baloncesto en 2023 / EFE

Ahora Peñarroya recibe un equipo en caída libre que viene de bordear el ridículo en la pista del Zalgiris (109-68) que cuenta con 12 extranjeros y tan solo dos serbios ‘potables’ como el todavía lesionado Aleksej Pokusevski y Vanja Marikovic, exjugador de Valencia Basket y de Kosner Baskonia.

Además, el egarense hereda dos problemas añadidos fruto de la mala gestión. El exazulgrana Jabari Parker fue abroncado en la dolorosa derrota frente al Maccabi (87-112) en la que volvió a quedarse sin jugar, alimentando los rumores sobre una más que salida si la situación no se reconduce.

La derrota ante un Maccabi en crecimiento permitió comprobar el ingente trabajo que tendrá por delante Peñarroya en aras de un objetivo que se llevó por delante al mismísimo Obradovic: ser un equipo y defender al menos un poquito. De hecho, el Belgrade Arena ya no se llena y no se llegó ni a 14.000 espectadores (caben más de 20.000).

El Partizan mostró su triste realidad pese a un gran inicio que lo llevó a mandar por 28-17 (min. 5:43). A partir de ahí, el equipo fue entrando en caída libre (31-30 al final del primer cuarto) y desapareció tras el tiro libre anotado por debutante Cameron Payne (41-42, min. 15:12). El parcial siguiente de 10-39 habla por sí solo (51-81, min. 25:16).

«Apenas hemos jugado ocho minutos. El equipo necesita más entrenamientos, porque tan solo hemos tenido tres y tanto Tyrique (Jones) como Isaac Bonga han tenido uno. Los aficionados deben saber tenemos que mejorar, sobre todo en energía, en defensa y en carácter», explicó Peñarroya tras el partido con cara de circunstancias.

Peñarroya deberá tomar decisiones duras

Peñarroya deberá tomar decisiones duras / KK PARTIZAN

«Ahora es el momento de hacer bien las cosas fáciles y de estar todos juntos. Hemos hecho un muy, muy, muy mal partido y quiero dar la enhorabuena al Maccabi, porque han jugado realmente bien. Eso sí, nosotros tuvimos muchos minutos verdaderamente malos», añadió el catalán, quien esta temporada ganó a los macabeos con el Barça (71-92).

Mucho trabajo por delante tiene Peñarroya si quiere conseguir que defienda el equipo que menos baja el culo de toda la Euroliga. A la espera del regreso del referente Carlik Jones, también habrá que resolver la ‘patata caliente’ de Jabari Parker y, si se apura, incluso de Nick Calathes. Su precio no va acorde con el rendimiento.