El mármol ha vuelto a ocupar un lugar protagonista en el diseño de interiores, alejándose de su imagen clásica y solemne para convertirse en un material versátil y profundamente ligado al concepto del proyecto. En cocinas, la combinación con madera lo dota de una ligereza elegante; en el baño, sigue siendo uno de los revestimientos favoritos; y para suelos, su durabilidad sigue posicionándolo como una de las opciones más populares.
Más allá de sus aplicaciones, desde Interiores nos interesa profundamente cómo este material noble se puede utilizar para contar historias y construir atmósferas: por eso, hoy entrevistamos a la arquitecta Mónica Diago, que en el pasado nos habló del potencial decorativo del color del 2026. Su visión demuestra que el mármol puede ser un recurso creativo más a la hora de aportar carácter, coherencia y sentimiento a los espacios, convirtiéndose en un elemento clave para definir su identidad.
Además de liderar el estudio Mónica Diago Arquitectura, la arquitecta y apasionada de la decoración ha lanzado recientemente su firma de diseño, Diago Home, desde la que reivindica el valor de los materiales nobles, una filosofía que también impregna sus proyectos residenciales y que quedó claramente reflejada en la casa que reformó en el madrileño barrio de Justicia.
Foto: Fotos: Fhe.es. Interiorismo: Mónica Diago. Realización: Paloma Pacheco Turnes
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Cómo escoger el tipo de mármol más adecuado, según una arquitecta
A la hora de elegir un tipo concreto de mármol, su criterio es claro: «Depende siempre de la historia que queremos contar en cada espacio». Para ella, no se trata únicamente de una decisión estética, sino conceptual. «Evalúo el color, la veta y la textura, pero también su procedencia, durabilidad y mantenimiento», explica, subrayando la importancia de un enfoque integral que contemple tanto la estética como el uso a largo plazo.
«En proyectos como en esta vivienda en el Barrio de Justicia trabajamos con Macael y Marquina por su elegancia natural y por la fuerza gráfica que aportan, creando geometrías que realzan la arquitectura original«, comenta Diago. La combinación de ambos mármoles no fue casual: «Queríamos que fuera una casa Arty y la combinación tipo ‘damero’ de ambos colores nos daban la coherencia perfecta con esa idea».
Foto: Fotos: Fhe.es. Interiorismo: Mónica Diago. Realización: Paloma Pacheco Turnes
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La coherencia con el contexto y el resto de materiales
Este uso gráfico del mármol conecta con una tendencia cada vez más presente: su aplicación en contextos menos tradicionales. «Más allá de suelos, encimeras y baños, estamos viendo mármol en elementos más esculturales e incluso en revestimientos de paredes o chimeneas», señala. En este proyecto concreto, el material se convierte en un hilo conductor del diseño: «Diseñamos un damero de mármol en el recibidor y lo utilizamos también para enfatizar los pasos de los muros de carga, así como en el revestimiento de baños, piezas de lavabo y bañera».
Lejos de resultar excesivo, este planteamiento busca un equilibrio muy medido. «Son detalles que transforman la percepción del espacio sin sobrecargarlo», afirma, demostrando cómo el mármol puede ser protagonista sin imponerse. El secreto está, en parte, en saber combinarlo con otros materiales que aporten calidez y contraste. «Me encanta mezclar mármol con madera natural, tejidos cálidos o metales envejecidos», confiesa. Esa mezcla de sensaciones es fundamental para la arquitecta: «Esa combinación de frialdad controlada crea una atmósfera muy equilibrada, sofisticada pero cercana».
Foto: Fotos: Fhe.es. Interiorismo: Mónica Diago. Realización: Paloma Pacheco Turnes
El mármol puede ser un material sorprendentemente sostenible
Otro aspecto esencial en su manera de trabajar es la sostenibilidad, incluso con un material tradicionalmente percibido como lujoso. «Siempre priorizamos proveedores de proximidad y buscamos aprovechar la materia al máximo, reduciendo mermas y seleccionando formatos adecuados para evitar desperdicios», explica. Esta visión responsable se traslada también al usuario final, a quien invita a entender el material desde el paso del tiempo. «A los clientes les recomiendo tratamientos protectores, limpieza suave y entender que el mármol evoluciona con el tiempo».
Ese envejecimiento, sin embargo, no supone un problema: Diago lo reivindica como un valor añadido: «Su pátina es parte de su belleza y de su autenticidad».