Aunque parezca que está todo contado, las celebridades televisivas siempre sorprenden con sus anécdotas pasadas. Es lo que le ha ocurrido a Carolina Sobe en su visita improvisada al pódcast de Arnau Martínez, Chico de revista.
Lo que empezó como una charla entre amigos para desmontar costumbres navideñas, terminó virando en los primeros pinitos de la tertuliana de No somos nadie en televisión. El periodista quiso saber de dónde le viene ese carácter fuerte que ya empezó a mostrar en su debut como participante de Gran Hermano.
Sobe fue una de las máximas protagonistas de GH 11, siendo eliminada por los telespectadores una semana después de la icónica expulsión disciplinaria de Indhira Kalvani. La razón no fue otra que su mala boca, tal y como ella misma ha reconocido en el citado espacio de YouTube: «Lie una en la casa… Si no llega a ser por esa frase, yo, gano».
Pero tuvo que conformarse con 63 días de encierro y ser la octava descalificada de aquella inolvidable hornada de ‘grandes hermanos’, entre los que se encontraba Arturo Requejo, con quien mantuvo un conflicto que la puso de patitas en la calle. Arnau insistió en esas palabras que supusieron la debacle de la participante en la extinta casa de Guadalix de la Sierra.
«¿Quieres que te corten el programa?», le preguntó seriamente. «Es que dije una burrada tan grande, gorda, obesa, mórbida… Porque yo venía de estar calentando en barrio, que en esa época yo era más de barrio que un banco para sentarte y comer pipas, y llegó un momento en el que Requejo se vino arriba y se puso tonto y yo le eché un juramento de estos de gitana, que me salió de la entraña viva y lo solté«.
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«Me quedé tan a gusto como si estuviese estreñida y hubiese cagado veinte días seguidos. Y España dijo: ‘¡Qué burrada lo de la Sobe!», recalcó la ahora colaboradora de televisión, preparando a su compañero de Canal Quickie y Ten para rememorar un momento que fue otra de las polémicas de aquella edición presentada por Mercedes Milá.
Ella misma quiso cerciorarse de que el programa aplicase censura antes de repetir la frase que le costó la salida inmediata por parte de la audiencia. Arnau quedó boquiabierto y, efectivamente, la producción de Chico de revista tuvo que difuminar su boca y cortar el sonido, ante tal barbaridad que acababa de decir ante los micrófonos.
Aunque parezca que está todo contado, las celebridades televisivas siempre sorprenden con sus anécdotas pasadas. Es lo que le ha ocurrido a Carolina Sobe en su visita improvisada al pódcast de Arnau Martínez, Chico de revista.