I. Santos

Viernes, 26 de diciembre 2025, 21:29

| Actualizado 21:44h.

El Gordo de la Lotería ha pasado de una gran alegría a la mayor pesadilla de la comisión de fiestas de Villamanín. Y de todo el pueblo. Una localidad que desde este 26 de diciembre ha quedado rota y dividida tras una extensa reunión de cerca de tres horas en la que se han cruzado comentarios, frases y acusaciones que difícilmente se van a olvidar. Un error en la compra de las series y la impresión de las participaciones ha ocasionado que falten cuatro millones de euros para repartir entre los vecinos. Cuando parecía que se iba a llegar a un acuerdo, nuevos reproches, desconfianza y vuelta a empezar.

Los miembros de la comisión entregan su premio personal y el décimo que tenían como organización (un total de 2 millones de euros) con la condición de que los vecinos y agraciados asuman la merma sin ningún tipo de denuncia. No se puede calcular en este momento la merma, porque hay que saber cuántas personas acuden a cobrar y aceptan el acuerdo. El dinero deberían depositarlo «cuánto antes» en el Juzgado y allí será el juez el que haga el pago, «siempre y cuando no haya denuncias o reclamaciones que retrasen el pago».

Finalmente, la propuesta de la comisión de fiestas fue: «El que quiera cobrar ya pierde el 10% de la papeleta. Si el 22 de marzo no hay ninguna denuncia contra ninguno de nosotros, las papeletas y los décimos se entregan para repartir entre todos los que han cobrado».

Con cerca de 250 personas de acuerdo -todos menos dos- la reunión se daba por finalizada en torno a las 21:20 horas de la noche de este viernes 26 de diciembre. El dinero se entregará en el Juzgado y quedará dividido en tres partes: por un lado el de los miembros de la comisión, por otro el de los que no quieran firmar el acuerdo -que son libres para reclamar- y finalmente, los que no recojan su premio -si es que los hay-.

La evolución de las propuestas

La propuesta empezó siendo que los 3,6 millones (los cuatro que faltaban de los 10 décimos, menos los 400.000 euros del décimo que compró la comisión para ellos) se repercutiera entre todos los premiados, lo que supondrían un 6% del premio -unos 5.000 euros-. La otra opción era llevar la causa a un Juzgado y que fuera el juez quien tomase una decisión.

Tras la explicación del error por parte de la comisión, entre llantos y momentos muy duros, llegó un debate muy tenso que ha mostrado el verdadero carácter de cada uno de los vecinos y después llegó la intervención de un abogado que tampocó calmó el ambiente como se esperaba.

«Si amáis al pueblo como decís que lo amáis lo primero que tenéis que hacer es poner vuestro dinero», recriminó uno de los vecinos pidiendo que todos los integrantes de la comisión pusieran sus participaciones sobre la mesa para cubrir esos 3,6 millones de euros que faltaban. E incluso «los familiares cercanos».

Finalmente, los integrantes de este grupo de la comisión de fiestas de Villamanín pusieron sobre la mesa los décimos y participaciones que tenían cada uno de ellos de manera individual y el que compraron como comisión de fiestas y se logró juntar un total de dos millones de euros. ¿La condición? Que el acuerdo se cierre sin ningún tipo de denuncia.

La opinión de un abogado: «De donde no hay no se puede sacar»

«Hay cosas que os parece de justicia, pero hay personas que han dicho cosas que no tienen razón», empezó su intervención el abogado Antonio Gómez. El letrado presente en la reunión abogó por buscar una solución entre todos los asistentes, pero remarcó que «de donde no hay no se puede sacar» y si los integrantes de la comisión no tienen ese dinero, porque no es una empresa o sociedad a la que reclamar no van a poder pagar los cuatro millones que faltan. «Si nos arreglamos nos arreglamos y si no cada palo que aguante su vela», remarcó.

Gómez insistió en varias ocasiones que «si una persona no tiene 3,6 millones no les va a poder sacar aunque vayamos a pleito» y la comisión de fiestas no existe como tal, por lo que se reclamará a sus integrantes. «Y ningún juez va a condenar a una persona que es un voluntario a la hora de organizar las fiestas. Esta es mi opinión sobre mi experiencia». Las palabras de Antonio Gómez llevaron a concluir que «lo más practico es que os pongáis de acuerdo», pero fueron interpretadas por un vecino como una amenaza.

«Parece que estás amenazando, si vamos a las malas ya veremos. Porque tu estás defendiendo a una parte», le recrimino. En este sentido, otra de las presentes aseguró que «yo he consultado con un amigo abogado antes de venir. No vamos contra un ente, son personas. Para ir a juicio hay que poner 20.000 antes para pleitos y denuncias. No es tan sencillo. Sopesar todo».

Pero en el momento que terminó de hablar otra de las vecinas aseguró: «Yo tengo una participación y no voy a perder 5.000 euros». El acuerdo no parecía llegar y el reloj seguía pasando entre gritos y reproches.

Y no fue la única, ya que otros aseguraron «que nos veremos en el juzgado ,porque habéis cometido un delito». Desde el primer momento se pidió que fueran las familias las «que les cubran el culo y paguen con ellos» porque así «nos vamos dándonos la mano».

Finalmente, se llegó a un acuerdo, pero todo este premio Gordo ha dejado en Villamanín bien visibles las costuras más frágiles de una sociedad ante el dinero. Un tenso debate, que se extendió durante horas, ha dejado un acuerdo y un pueblo roto. Y, seguramente, sin fiestas en el mes del verano.

Reporta un error