El próximo año se espera en niveles récord de inversión inmobiliaria, con especial interés en las residencias de estudiantes, los hoteles y la promoción de vivienda. Así lo reflejan los responsables de las principales consultoras del sector a petición de CincoDías. La mayor parte de estos expertos prevén que en 2026 el volumen de transacciones supere en más de un 10% la de 2025, que ya ha sido el tercer año de mayor volumen en transacciones después de 2019 y 2022. Superará así los 17.000 millones de euros que la Asociación de Consultoras Inmobiliarias (ACI) predijo para 2025.

Los expertos de BNP Paribas Real Estate, Catella, CBRE, Colliers, Cushman & Wakefield, Deloitte, EY, Knight Frank, KPMG, PwC y Savills han puntuado de 0 a 10 los distintos tipos de activos inmobiliarios según el interés de los grandes inversores (ver gráfico). A diferencia del pasado año, en el que señalaron a los hoteles como lo que más apetito despertarían en 2025, para 2026 la previsión es que sean las residencias de estudiantes lo más buscado, un tipo de activo que se suele considerar como alternativo pero que tras la creación de carteras de inmuebles en los últimos años va ganando espacio.

De hecho, una de las grandes operaciones de 2025 ha sido la venta por parte de Brookfield de la marca Livensa, por la que el fondo canadiense CPPIB ha pagado alrededor de 1.200 millones por hacerse con ese portfolio de residencias de estudiantes.

Tras este tipo de activo, lo que más apetito suscita a los inversores son los hoteles, seguido del negocio de la promoción de vivienda (ya que la obra nueva se vende muy rápido ante la alta demanda y escasez de oferta). También otros tipos de inmuebles como centros de datos, flex-living (apartahoteles), parques comerciales y vivienda en alquiler se sitúan entre lo más demandado por los potenciales compradores.

En el lado de lo que menos interesa, sin embargo, se encuentra la construcción de vivienda para el alquiler en mercado libre (debido a la dificultad para que sea rentable), los activos dedicados a ciencia y salud, la residencias de mayores y las oficinas.

En cualquier caso, los expertos señalan el interés que el inmobiliario español suscita en el capital internacional, colocándose como el destino favorito en Europa. Además, se espera para el año que viene, la inversión se impulse gracias a grandes operaciones como la venta de HIP por parte de Blackstone; los centros comerciales de la familia Balkany, y el alquiler residencial de Fidere (también de Blackstone), entre otras.

Puntuación activos Gráfico 2026Miren Tellería. Socia de inmobiliario en PwC

“La evolución para 2026 se anticipa positiva, aunque con un ritmo algo más moderado que en 2025. Esperamos que en 2026 el crecimiento de la inversión esté entre el 10% y el 15%, reflejo tanto de una base comparativa elevada como del mantenimiento de un entorno económico que continúa siendo favorable para España“, indica esta experta.

“El living [residencial] más operativo se posiciona como el foco prioritario del capital: student housing, senior living, healthcare, residencias especializadas y modelos de vivienda flexible están captando cada vez más interés», opina. “España presenta un déficit estructural en este tipo de activos y una demanda muy profunda, lo que acelera la entrada de inversores institucionales en modelos con fuertes fundamentales y visibilidad de rentas. Estos tipos de activos responden a nuevas formas de vivir y que la vivienda tradicional, por limitación de oferta y por la propia tipología en sí, no es capaz de satisfacer”.

Jesús Silva. Director general de Cushman & Wakefield

“Para 2026 nuestras estimaciones indican que el volumen de inversión podría situarse por encima del registrado en 2025, en concreto, es probable ver un incremento cercano al 10%, afianzando así una trayectoria de crecimiento”, coincide el responsable de Cushman & Wakefield.

“El flex living se consolida como uno de los activos inmobiliarios con mayor potencial. La evolución de las formas de habitar, la movilidad laboral y la creciente demanda de flexibilidad por parte del usuario impulsan modelos híbridos entre coliving, serviced apartments y alquiler tradicional», agrega. “Los data centers también refuerzan su posición como activo alternativo estratégico. El crecimiento exponencial del consumo de datos, el avance de la inteligencia artificial y la necesidad de infraestructuras digitales robustas mantienen su atractivo”.

Alberto Valls. Socio de inmobiliario en Deloitte

“En 2026, la inversión inmobiliaria estará principalmente impulsada por operaciones de portfolios de residencial en alquiler orientadas a estrategias de venta individualizada y la recuperación del mercado de oficinas”, opina, a su vez, el responsable de Deloitte, quien calcula un crecimiento de un 10%.

Por el lado menos atractivo, indica que los activos que generan menor interés son aquellos deslocalizados, que no cumplen con criterios de sostenibilidad y donde la inversión en capex (inversiones en activos a largo plazo) no garantiza un claro retorno en valor. Por ejemplo, las oficinas extrarradio, que presentan baja demanda fuera de las zonas prime y se ven afectadas por los modelos de trabajo híbridos, los centros comerciales secundarios y el senior living “debido a su complejidad operativa y la incertidumbre en los planes de negocio”.

Mikel Echavarren. Presidente y CEO de Colliers

“Hoteles y residencias de estudiantes serán el objeto de deseo de los inversores en 2026 en España, seguidos del flex living y centros de datos», vaticina el máximo ejecutivo de Colliers.

“El único patito feo de la inversión creemos que seguirá siendo el build to rent sobre vivienda libre. Los números no salen frente a la opción de venta directa a los usuarios finales. No obstante, la vivienda asequible en alquiler tendrá cada vez más interés para los inversores institucionales», asevera.

Adolfo Ramírez-Escudero. Presidente de CBRE

“El mercado inmobiliario español ha mostrado una gran resiliencia y atractivo internacional”, recuerda Martínez-Escudero, quien apunta a que operaciones corporativas de gran tamaño, como las de Livensa y Vitalia (residencias para mayores) han sido decisivas en el incremento del volumen de inversión en España.

“En 2026, España seguirá siendo un mercado atractivo gracias a un PIB que crecerá por encima de la media europea, impulsado por el empleo y el consumo privado”, asegura, pero indica que persisten, sin embargo, riesgos ligados a la inestabilidad política y a una posible moderación del turismo y del mercado laboral.

Respecto a lo que menos interesa a los inversores, lo tiene claro: “Como se viene observando de forma transversal a todos los sectores, los activos obsoletos, en ubicaciones secundarias o con modelos desalineados serán los más expuestos”.

Enrique Losantos, presidente de JLL

¿Qué activos son más interesantes? “Sin duda todo lo que tiene que ver con camas debido al déficit estructural de oferta que sufrimos en España”, destaca. “Adicionalmente, otros subsegmentos del living, que tratan de cubrir la demanda que el mercado de vivienda tradicional es incapaz de absorber por falta de oferta, también serán beneficiados de este interés inversor», afirma, como es el caso de las residencias de estudiantes.

Asimismo, revela que la presión regulatoria, la falta de suelo y la escasez de producto prime acelerarán la transformación de activos obsoletos hacia usos con demanda real como el residencial, la logística urbana o el flex living.

Respecto a la inversión, “se prevé en expansión apoyada en un entorno de tipos de interés algo más bajos y elevada liquidez disponible para invertir en el mercado inmobiliario”.

Javier García-Mateo. Socio de inmobiliario de EY

“El segmento living seguirá liderando la inversión, con tasas de crecimiento cercanas al 30%, capitalizando los fuertes desequilibrios entre oferta y demanda», coincide el socio de EY, quien destaca que habrá operaciones de suelo para promoción tradicional de vivienda y también para alquiler asequible, así como residencias de estudiantes y flex-living, “que continúan ganando tracción por la demanda estructural”.

También recuerda la importancia que seguirá teniendo la inversión hotelera por los “fundamentales extraordinarios” y por “la idiosincrasia de un país tan dependiente del turismo como España”. García-Mateo recuerda que en 2025, el hotelero concentró el 32% de toda la inversión en commercial real estate en España, muy por encima del promedio europeo (en torno al 10%). En el lado de menor interés señala a la logística.

“Para 2026, el panorama es positivo, tanto si hay bajada de tipos como si no. Si bajan los tipos, la correlación histórica indica un aumento del volumen de inversión inmobiliaria”, afirma. “Si no bajan por temor a una escalada inflacionista, el inmobiliario seguirá comportándose como activo refugio y protección frente a la inflación”.

Humphrey White. Director general de Knight Frank

Coincide con el resto de expertos que el residencial tendrá un protagonismo importante por la fuerte necesidad de los distintos tipos de alojamiento. “Sufrirán más los activos de baja calidad y obsoletos. Centros comerciales tradicionales no adaptados a la experiencia cliente y proyectos con altos costes energéticos o carencia de criterios ESG se verán más presionados por mayor disponibilidad o necesidad de capex“, avanza el directivo de Knight Frank.

Para 2026, señala que las proyecciones indican crecimiento pero de forma más moderada. “Un entorno macroeconómico favorable, donde el crecimiento del PIB esperado continúa siendo muy positivo, entre 2% y 2,4% en 2026, y tipos más bajos favorecerán más inversión, aunque con mayor selectividad en activos y más competencia por los prime. Pero también esperamos ver actividad en zonas más descentralizadas».

Carlos López. Ceo de Catella

“Se prevé que la inversión se mantenga positiva en 2026, apoyada en el crecimiento económico, con el PIB del 2,3%, tipos de interés bajos, inflación contenida y la continuidad del ciclo alcista del mercado inmobiliario en España, aunque con el freno de la regulación en vivienda en alquiler”, destaca. “Los activos más interesantes son los relacionados con camas”, coincide, tanto de residencias de estudiantes, flex-living y hoteles. “En cuanto a residencias de estudiantes, estamos viendo cifras récord de inversión, ya que es un sector en el que hay una gran cantidad de dinero levantado esperando a ser invertido”, añade.

“Destaca también el suelo para BTS [promoción de vivienda]. En los últimos años la construcción de viviendas ha sido aproximadamente de unas 100.000, lo que claramente es insuficiente para los 500.000 nuevos habitantes que tenemos en España. Es por ello por lo que los precios del suelo han subido mucho en los últimos meses y pensamos que seguirá esta tendencia”, desvela.

En el lado negativo pone a los centros comerciales, a pesar de que sus datos operativos se mantiene sólidos, porque “el número de inversores interesados sigue siendo muy reducido”.

Carlos Bardavío. Socio de inmobiliario de KPMG

“En 2026 prevemos un 9% más” de inversión que en 2025, estima el responsable de KPMG. “Creemos que será un año muy positivo debido a la buena situación económica y el incesante incremento de la demanda, en un entorno de tipos bajos. También confiamos en que algunas comunidades autónomas y ayuntamientos impulsarán más decididamente políticas que faciliten la inversión”.

Este experto indica que el apetito por activos hoteleros y del sector residencial se fundamenta en “la gran demanda de turistas, estudiantes, inmigrantes y seniors [mayores]”.

Gonzalo Ladrón de Guevara. Director de mercado de capitales de Savills

“Los principales fundamentales económicos e inmobiliarios nos hacen pensar que 2026 será un año muy positivo, con posibilidad de alcanzar niveles récord en inversión. España sigue teniendo una oferta controlada en casi en todos los segmentos y el capital-demanda sigue siendo muy fuerte respecto al interés de invertir en nuestro mercado, tanto a nivel institucional como a nivel doméstico, especialmente por parte del inversor privado”, vaticina.

Este experto señala que no hay que olvidar que, además, como en el caso de 2025, hay “previsión de varias operaciones corporativas de gran volumen” en los próximos meses, por ejemplo, en el caso hotelero.