Así es lo último de Sklum: mesas, sillas y sofás que marcan tendencia.

Una cosa está clara: para gustos, los colores… Pero lo cierto es que Cloud Dancer, el elegido por Pantone como protagonista del próximo año, a nosotros nos encanta. Pertenece a esa categoría de tonos silenciosos pero profundamente expresivos. No es un blanco puro ni un beige complaciente, sino una suerte de matiz etéreo que evoca ligereza, refugio y bienestar. Lejos de imponerse, acompaña con delicadeza. Y encaja de forma natural en una forma de entender el interiorismo cada vez más centrada en lo esencial, lo táctil y lo emocional.

En ese contexto, Sklum encuentra un territorio especialmente fértil. La firma, que ha hecho del blanco suave su color corporativo, utiliza Cloud Dancer como un auténtico lenguaje de diseño. Un telón de fondo frente al que emergen formas orgánicas, volúmenes rotundos y, sobre todo, una exploración cada vez más sofisticada de los materiales.

El color como atmósfera

Dentro del amplio y variado porfolio de Sklum, Cloud Dancer está presente en tapizados, acabados textiles, cerámicas y piezas decorativas que apuestan por una neutralidad cálida. Ejemplo de ello es el sillón Neda en pelo sintético, una pieza que convierte la suavidad visual en una experiencia sensorial; o el sillón giratorio Sernin en chenilla, donde el volumen se acompaña de un tono que refuerza su carácter acogedor.

Sof cama Mitchie tapizado en pana de Sklum.

Sofá cama Mitchie tapizado en pana, de Sklum.

Sklum

Lo mismo sucede con el sofá cama Mitchie, tapizado en pana y pensado para una vida real y flexible: una pieza funcional que no renuncia a la estética y que encuentra en este blanco matizado un aliado perfecto para integrarse en estancias contemporáneas sin saturar el ambiente.

Nuevos materiales, nuevas conversaciones

Si el color marca el tono, los materiales protagonizan el discurso. Una de las grandes apuestas de Sklum en esta temporada es el metal cepillado, especialmente el acero inoxidable, trabajado desde una mirada más cálida y doméstica. Huyendo de la estética industrial más dura, aparece combinado con maderas nobles, piedra natural o fibras trenzadas.