Una casa estilo mediterráneo se distingue por su cálida paleta de tonos terrosos, que evocan la naturaleza y el paisaje costero, combinada con una decoración artesanal cuidadosamente seleccionada. Materiales nobles, texturas naturales y detalles hechos a mano aportan carácter y autenticidad, creando un ambiente acogedor, luminoso y atemporal.
“Queríamos que esta vivienda en Chennai transmitiera una sensación de arraigo y una profunda conexión con su entorno costero”, comparte Amrita Thomas, diseñadora principal de Alara Studio.
La propiedad, concebida como casa de fin de semana para una pareja joven, sus dos hijos pequeños y sus perros, fue edificada originalmente por el padre del propietario, un reconocido arquitecto del despacho Chitale & Son. “Cuando llegó el momento de renovarlo, la pareja nos invitó a aportar una perspectiva más innovadora y fresca al espacio, respetando su integridad arquitectónica. Imaginaron un refugio playero, tranquilo y envolvente, conectado con el mar, pero a la vez cálido y habitable para el día a día”, añade.
Con una distribución diáfana, esta casa de fin de semana se siente arraigada y sensible al paisaje.
Phosart
Basándose en influencias wabi-sabi, Thomas realzó los interiores de esta casa estilo mediterráneo de 740 metros cuadrados con texturas naturales, tonos terrosos y decoración artesanal. “También añadimos sutiles referencias marinas, especialmente en las lámparas, teniendo en cuenta la proximidad de la vivienda al mar”, afirma.
La lámpara artesanal de la sala es de Wicker Story x Room Therapy Collective.
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Las lámparas colgantes en forma de medusa sobre la mesa del comedor son de Oorja.
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Con la intención de la pareja de priorizar los materiales naturales, la luz y la fluidez espacial por encima del exceso decorativo, la residencia presenta una distribución diáfana en las zonas comunes, junto con un dormitorio principal, tres habitaciones de invitados, un estudio, una sala exterior y una terraza con alberca. “En estrecha colaboración con el sol, la arena y el mar, los interiores de la propiedad dialogan con el paisaje circundante. Nos aseguramos de que los materiales y el diseño respondan al entorno, el clima y la funcionalidad, dando como resultado una casa en la playa que abraza la vida tranquila en un refugio de tranquilidad”, afirma Thomas.