Casi 100 metros de altura obligan a desviar la mirada, en los últimos días, a la entrada sur de Barcelona por la Diagonal, vinculado al empresario Jose Elías. En el barrio de Finestrelles de Esplugues de Llobregat, ya es mucho más que una evidencia el levantamiento del parque empresarial y de servicios bautizado como Porta Diagonal, al lado de la B-23, la ronda de Dalt y el hospital materno-infantil de referencia Sant Joan de Déu. 

Esta zona está llamada a albergar dos torres de casi 100 metros de alto cada una (que contrastan con una zona a los pies de Collserola con pocos edificios a su alrededor, salvo nuevas viviendas proyectadas por el mismo plan) se ha culminado ya la construcción de la primera torre, dando paso a la proyección de su segunda (casi) gemela.

Esta primera torre será el Hotel Tower One, un edificio de 20.950 metros cuadrados, con 526 habitaciones. Diseñado por el estudio de arquitectura Batlleiroig, este edificio da paso ahora a la proyección de una segunda torre de gran impacto: lo que se conocerá como Innovation Tower, otra mole de 20.700 metros cuadrados y otro centenar en altura, en este caso a cargo de GCA Architects, y donde habrá oficinas corporativas, espacios flexibles y hasta retail en planta baja, incluidos espacios de restauración que prometen dinamizar una zona hasta ahora pasto de jabalíes y ratones.

Hotel, oficinas, restaurantes e investigación

Ambas torres liderarán el proyecto Porta Diagonal, con 90.000 metros cuadrados y 250 millones de inversión por parte de las promotoras Sacresa y Emesa, pero, según explican en Batlleiroig, formarán parte de un conjunto de seis edificios, con proyectos en su seno entre oficinas, hotel, retail, centros de formación, investigación sanitaria, biomedicina y asistencia médica. La previsión es que en 2029 todo el complejo sea una realidad.

Iconos de la entrada a Barcelona

Pese a ser ahora como predicadoras en el desierto, ambas torres se posicionan como iconos arquitectónicos en el acceso a Barcelona, presidiendo ya de forma notable y evidente la entrada por la Diagonal en el caso de la primera, con 23 plantas. Es reseñable su fachada poblada de vegetación, y lo que ya apunta maneras e3 ser un hall hotelero de enorme altura y lámparas de diseño en la planta calle. También será un rasgo distintivo la asimetría que buscará la segunda torre con la primera.

Vistas y zonas verdes

Como no puede ser de otro modo, el hotel mirará hacia la Diagonal, plausiblemente ofreciendo habitaciones de panorámicas vistas, mientras que las oficinas se orientarán más hacia Montjuïc y la zona marítima, y en su cúspide dos miradores permitirán divisar lo que ahora solo se podía ver desde lo alto de la cima más próxima, en la colina de Sant Pere Màrtir o desde la carretera de les Aigües.

En esta zona de transición a Collserola, las zonas verdes serán una apuesta de 18.000 metros cuadrados, algo que al vecindario no le hace olvidar el polémico y contestado origen de este plan, conocido como Pla Caufec, en 1991, cuando protagonizó movilizaciones e incluso encadenamientos a farolas, edificios y árboles para proteger la falda de la montaña barcelonesa. 

Con las obras iniciadas en 2007, pero paralizadas por la pandemia, ahora ha alcanzado un nuevo hito con la culminación de esta montaña, la arquitectónica, que es imposible no ver.