Acaba de entrenar en La Coma. Sereno, maduro y con una desbordante ambición, Josele Ballester (Castellón, 18 de agosto de 2003) recibe a Mediterráneo en el lugar donde empezó a perfeccionar su talento antes de embarcarse en el sueño americano. Hoy, a sus 22 años, repasa un camino forjado golpe a golpe hasta convertirse en profesional y alzar el pasado mes de noviembre su primer título de LIV en Riad, la influencia de Sergio García como faro y un futuro cargado de sueños: ganar el Masters, codearse con los mejores o disputar unos Juegos Olímpicos.

¿Qué tal, Josele? Acabas de regresar de Australia tras un final de temporada muy exigente para pasar la Navidad en Castellón. ¿Cómo llegas a este final de año a nivel físico como mental?

La verdad que bien. Tenía ganas de pasar por España. Fueron tres semanas muy intensas de competición y un viaje bastante largo. Pasar la Navidad con la familia y los amigos siempre es un gusto.

Antes de entrar en la actualidad, nos gustaría conocerte un poco más. ¿Cómo empezó tu relación con el golf? Porque tu padre fue nadador olímpico y tu madre jugadora de hockey hierba y medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. ¿Es curioso no?

La verdad que sí. Empecé por un amigo de mi padre que los inició a ellos. Lo cogí bien pequeñito, con 3 o 4 años ya iba al campo a verlos jugar y así empecé en el Club Costa Azahar. Cuando crecí, con 13 o 14 años me vine aquí arriba a la Coma para seguir con mi progresión.

EL TEST:

Un amigo del golf: David Puig

Un jugador preferido: Tiger Woods

Un torneo: El Masters

Un golpe: El driver a tope

Un ídolo: Rafa Nadal

Lo mejor del golf: La diferencia con otros deportes

Una serie o película: Una de Star Wars

Una comida: Cualquiera española (risas)

Otro deporte: El tenis

Una superstición: Marcar la bola con un punto azul

Una ciudad: Washington

Desde muy pequeño ganabas torneos a nivel nacional y eras considerado una de las grandes promesas. ¿Sentías que podrías llegar a ser profesional, o lo vivías más como diversión?

Bueno, a nivel nacional siempre he tenido la suerte de ser uno de los referentes y ganar muchos campeonatos de España. Creo que hasta infantil o cadete, cuando maduro un poco más, no pienso que puedo vivir de esto. En infantil vas a los torneos, disfrutas, te lo pasas bien pero no tienes ese concepto de ser profesional y lo que conlleva tener ese tipo de vida. Ya con 14 o 15 tenía muy claro lo que quería hacer y me siento muy afortunado de hacer lo que me guste porque todos estos años están dando sus frutos.

Como dices, con 14 años, en plena adolescencia, es una etapa complicada y clave. Por ejemplo, mientras tus amigos salían, tú no podías. ¿Cómo lo gestionabas?

Es curioso la verdad. Cuando vuelvo a España me siento muy privilegiado de la situación en la que estoy. Sigo quedando con mis amigos y nos reímos de esas situaciones, de cómo era yo, de las cosas distintas que hacía al chaval normal de 15 años, pero muy contento con el sacrificio que hice. Desde bien pequeño sabía la vida que quería llegar y estoy cumpliendo un sueño.

Josele, tras conceder la entrevista a Mediterráneo, en la Coma.

Josele, tras conceder la entrevista a Mediterráneo, en la Coma. / KMY ROS

¿Y qué te dicen ahora viéndote triunfar en la élite del golf mundial?¿Estarán orgullosos no?

Con varios de ellos todavía mantengo una relación muy cercana y han venido a verme competir a algún torneo. Para ellos tiene que muy ser especial y divertido ver a un chaval de su clase estar ahí en los torneos top mundial.

Y te fuiste a la Universidad de Estados Unidos, ¿cómo fue esa etapa y hubo momentos duros?

El inicio fue complicado, pero tenía claro que quería pasar por una universidad americana. Sabía que iba a tener mis momentos de dudas, de sentirme más solo, pero lo llevé bien. Ha sido una etapa imprescindible en mi vida, en mi proyección para estar donde estoy hoy en día, al final sigo viviendo allí, eso quiere decir que estuve a gusto.

¿En qué ciudad vives?

En Arizona, estuve en la Universidad de Arizona State y ahí es donde estoy afincado.

A nivel de entrenamiento y de mejora en tu juego, ¿cuál dirías que es la mayor diferencia respecto a España, y de qué manera te ha beneficiado en tu desarrollo?

En España es complicado en la época universitaria porque compaginar deportes de élite y estudios es algo que en América lo llevan muy bien, sobre todo en el golf. La carrera universitaria es un impulso para llegar al mundo profesional. Hoy en día con la cantidad de jóvenes talentos, hay más nivel y competencia. Creo que como todos los deportes, si hay más chavales, el nivel mejora. Creo que la universidad americana hace un gran trabajo en potenciar a estos jóvenes.

A nivel físico tenéis un trabajo brutal, pero a nivel mental también, ¿cómo lo gestionas?

Sí, el golf tiene esa idea de que el físico quizás no es tan importante, pero en los últimos 25 o 30 años ha dado un cambio bastante revolucionario. En mi caso mis padres me lo han inculcado desde pequeño y es una cualidad que tengo. Y el aspecto mental lo es todo, si hay un deporte que el aspecto mental sobresale sobre los demás es el golf. El ser capaz de ser fuerte mentalmente es lo que te hace diferenciarte.

«Tener la oportunidad de conocer a Sergio cuando era más joven, jugar con él y ahora estar en su equipo es muy especial. Siempre ha sido un referente y tener la oportunidad de seguir aprendiendo de él después de todo lo que ha conseguido en este deporte es brutal»

Josele Ballester

— Golfista profesional

Hablando del aspecto mental, has mencionado en varias ocasiones que Rafael Nadal es un referente para ti como deportista. ¿Qué significa exactamente para ti y cómo influye en tu forma de entrenar o competir?

Sí, porque crecí también jugando a tenis. De hecho competía aquí en la Comunidad Valenciana y lo hacía bien. Siempre he dicho que ha sido uno de mis deportes frustrados y es de mis deportes favoritos. Si preguntas a cualquier deportista joven que ha crecido viendo a Rafa Nadal yo creo que es lo máximo, siempre ha sido un referente para mí, tuve la oportunidad de conocerlo hace un par de meses en Madrid y súper afortunado de poder charlar con él un par de minutillos.

¿Y a Alcaraz lo conoces? Porque sois de la misma edad…

Lo conocí en un aeropuerto antes de que pegara el boom, cuando cumplió 18 y había jugado su primer partido contra Rafa. Todavía no he tenido la suerte de estar con él, tengo un buen amigo que se ha hecho colega suyo y me encantaría tener la oportunidad de conocerlo, de jugar con él a golf y a tenis. El tenis me encanta y un par de tips no me vendría nada mal (risas).

De la raqueta al palo de golf: ¿Qué significa para ti una figura tan importante en el deporte castellonense como Sergio García?

Al final he crecido aquí en el Mediterráneo Golf y su padre es mi entrenador desde hace ocho años. Tener la oportunidad de conocer a Sergio cuando era más joven, jugar con él y ahora estar en su equipo es muy especial. Siempre ha sido un referente y tener la oportunidad de seguir aprendiendo de él después de todo lo que ha conseguido en este deporte es brutal.

¿Cuál es el mayor consejo que te ha dado?

No ha sido muy específico en ese aspecto. Lo ves como actúa en el día a día y es lo que coges. Creo que en el golf cada uno es un mundo, cada uno encuentra sus cosas y creo que es la clave que he aprendido no solo de él, sino también de otros en estos meses de profesional. Tienes que encontrar lo que te funciona e ir a muerte con ello.

A nivel mediático, el punto de inflexión fue en 2024 cuando te convertiste en el primer español en ganar US Open Amateur.

Sí, me dio una exposición a nivel mundial que no tenía. Sobre todo me dio la confianza de presentarme en cualquier torneo y pensar que puedo ganarlo, intentar ser un referente y decir oye: «aquí estoy yo y puedo conseguir grandes cosas». Ahora llevo escasos seis meses como profesional y considero que aunque el inicio fue complicado, he aprendido muchísimo.

El cambio al mundo profesional ha tenido que ser bestial, ¿cómo llevas el tema de las críticas y los comentarios en redes sociales?

No, creo que lo llevo bastante bien. Obviamente hay ciertas críticas pero si son constructivas no hay ningún problema pero tengo muy claro la gente que está en los momentos difíciles y es la que importa. Mis amigos, mi familia y mis entrenadores. Lo demás es más entretenimiento .

Hay una buena generación de españoles y está Rahm que obviamente es el más conocido, ¿crees que podrías llegar a ese nivel?

Estoy convencido de que tengo las cualidades para ser como él y en m mente llegar a ser algo más incluso. Con John he estado en la universidad, he tenido la oportunidad de conocerlo, jugar con él y es un jugador excelente del que he aprendido muchísimo pero de verdad confío en que puedo quizás algún día ser como él o conseguir algo más. Soy una persona muy ambiciosa y por soñar que no falte.

«Me considero un jugador agresivo, es algo que he cambiado en los últimos años, la pegada con mi driver siempre ha sido mi punto fuerte y en los últimos años me he dado cuenta de que hay que ser agresivo y hay que ser… (pausa). Me ha venido una palabra un poco malsonante pero hay que jugar con dos cojones ¿no?

Josele Ballester

— Golfista profesional

¿Cómo describirías tu estilo de juego y qué aspectos crees que te definen como jugador?

He trabajado mucho la parte física desde pequeñito y también he tenido la genética de mis padres que ayuda siempre. Me considero un jugador agresivo, es algo que he cambiado en los últimos años, la pegada con mi driver siempre ha sido mi punto fuerte y en los últimos años me he dado cuenta de que hay que ser agresivo y hay que ser… (pausa). Me ha venido una palabra un poco malsonante pero hay que jugar con dos cojones… ¿no? como dice Alcaraz: cabeza, corazón y cojones. Y así es como tienes que jugar a un deporte si quieres ganar. Y no solo ganar, tienes que jugar con esa pasión para liderar a chavales en el futuro y dejar un legado para que otra gente crea en lo que tú les has podido transmitir».

¿Y en qué aspecto consideras que tienes más margen de mejora?

En estos momentos creo que sigo teniendo más margen de mejora es en el juego corto, pero puedes seguir progresando en cualquier aspecto. Es lo bonito de este deporte, puedes ganar un torneo como hice hace un mes en Arabia Saudí y todavía creer que no estuve al cien por cien. Y piensas, si la semana pasada gané y no estuve al cien por cien, porque esta no puedo volver a estar arriba en el siguiente torneo.

Hace un mes ganaste el primer título como profesional en Riad, ¿cómo manejaste esa presión?

La presión es irremediable no sentirla, es un poco cómo la manejas. He tenido la suerte en mi trayectoria como amateur de vivir muchos momentos que me han forjado para rendir en esas situaciones por delante de otras personas. Pero no es hasta que las afrontas y sales victorioso o no cuando aprendes de verdad.

«El hecho de que mis padres sean olímpicos y mi madre sea campeona olímpica, añade ese extra de motivación. Sé que es un proceso complicado pero desde luego es un objetivo que tengo a largo plazo»

Josele Ballester

— Golfista profesional

Y cuando te diste cuenta que eras campeón, ¿qué sentiste?

Es curioso, fue una mezcla de felicidad, alivio, adrenalina. Es por lo que he trabajado toda mi vida. Tener la suerte de vivirlo tan joven es muy especial porque nunca sabes cuando van a llegar estas victorias como profesional. Siempre sueñas que puedes lograr cosas grandes pero hasta que no se dan no te lo acabas de creer. Como se suele decir, la primera suele ser la más complicada y ahora a por todo.

Has comentado en alguna ocasión que el Masters es el torneo que más ilusión te haría ganar, ¿por qué es tan diferente?

Sí, el Masters es un torneo distinto a los demás. Cualquier major es un sueño pero es cierto que el Masters sí tiene esa mística de ser distinto. El hecho de que sea siempre en el mismo campo y la tradición que tiene… le preguntas a cualquier chaval que sueña con ser profesional y va a ser el torneo por excelencia que te van a decir.

Y para el próximo 2026, ¿cuáles son los retos?

No sabría decirte porque todavía no me he sentado con mi equipo. Acabo de terminar y estoy tomándome unos días de vacaciones, cuando planifiquemos la temporada nos marcaremos los objetivos.

Por último… ¿sueñas con jugar algún día los Juegos Olímpicos?

Por su puesto, el hecho de que mis padres sean olímpicos y mi madre sea campeona olímpica, añade ese extra de motivación de querer sumarse a la tradición pero considero que aún falta. España de momento solo lleva dos jugadores a los Juegos, se que es un proceso complicado pero desde luego es un objetivo que tengo a largo plazo.

Suscríbete para seguir leyendo