El presente de Carlos Alcaraz pasa por Samuel López. El técnico alicantino acompañará al número uno del mundo en el Abierto de Australia … y el plan del tenista murciano (y de su padre) es que quien fue hasta hace unos días el ayudante de Juan Carlos Ferrero sea el ‘head coach’ de Carlitos durante todo 2026. No hay otra solución prevista a corto plazo, a pesar de que nadie del entorno del jugador se ha pronunciado al respecto ni se ha anunciado públicamente la apuesta por un Samuel López que toda la vida ha estado vinculado a la academia de Ferrero en Villena. De hecho, es uno de sus socios fundadores. Y es quien está llevando el peso de la pretemporada de Carlitos en Murcia.

Sin embargo, «a medio plazo» hay muchas posibilidades de que el escocés Andy Murray, quien jugó su último partido como profesional el 1 de agosto de 2024, sea el sustituto de Juan Carlos Ferrero como entrenador principal del campeón de seis Grand Slam. Dos fuentes distintas, una del propio entorno de Alcaraz y otra del ámbito federativo, confirmaron a LA VERDAD que Murray es el preferido del tenista y de su equipo de trabajo. Que entre ambos hay «un feeling especial» y que la sensación que flota en el ambiente es que ambos caminos «acabarán encontrándose». Es más, a nadie le extrañaría que si la temporada empieza mal para Alcaraz, el teléfono del escocés, de 38 años, suene antes de lo previsto.

Murray, ganador de tres Grand Slam y dos oros olímpicos en pleno apogeo del Big Three, aportaría mucha experiencia en momentos complicados de la temporada, un enorme conocimiento del circuito y la calma que siempre ha mostrado como jugador en una pista de tenis. Además, Murray tiene un carácter extrovertido y jovial, muy distinto al de Ferrero, y ha hecho buenas migas con Alcaraz cuando han estado juntos.

Buena sintonía

El murciano entrenó con él en Londres antes de Wimbledon, tanto en 2023 como en 2024, y el verano pasado estuvieron jugando al golf en un día descanso del ‘Major’ británico. «Tengo que confesar que ganó Andy», soltó sonriente Alcaraz cuando le preguntaron en la pista central del All England Club sobre su experiencia con los palos junto a Murray. Fue tras vencer al alemán Struff en la tercera ronda de un torneo en el que se plantaría en la final. La acabaría perdiendo frente a Sinner.

El nombre del británico ya estuvo encima de la mesa hace un año, pero entonces el tenista murciano optó por seguir con Ferrero

Samuel López está ejerciendo de primer entrenador en una pretemporada que Ferrero ya tenía diseñada. Y este es un plan que respalda el propio Ferrero, el único que ha hablado en público de la ruptura anunciada el pasado 17 de diciembre. Acepta que López ocupe su sitio, aunque lo hace un poco a regañadientes, eso sí. «Yo quiero que mi relación con Samu siga siendo igual. Desde que yo tenía 10 años estuvo conmigo, ha sido mi entrenador, he entrenado con él y ahora ha sido parte del mismo equipo y ha trabajado muy bien. A mí me gustaría que siguiera de la misma manera. Al principio, cuesta un poquito aceptar que una de tus personas más cercanas se quede en el equipo, pero hay que asimilarlo. Tomará un poquito de tiempo y a partir de ahí, seguirá todo bien», señaló Ferrero en una entrevista en RNE.

Y además dio una pista de lo que puede suceder en los próximos meses. «Samu tiene bastante experiencia para estar ahora mismo él solo. Cuando pase un tiempo y lleve muchas semanas seguidas en muchos torneos sin descansar tal vez se considere un entrenador nuevo. Él irá a todos los torneos junto con el resto del equipo y cuando necesite algo de ayuda, supongo que también viajará su hermano [Álvaro]», explicó quien ha sido mentor y entrenador de Alcaraz desde 2018.

La operación de rodilla

En la versión que ha ido dando en diferentes medios, el de Otinyent ha dicho que el dinero no ha sido el desencadenante de la separación, pero a la misma vez alega que «yo no estaba de acuerdo con ciertas cosas que se veían en el contrato nuevo, se lo hice saber a ellos y al final no se ha llegado a un acuerdo. Ni siquiera nos hemos sentado a negociar». En la familia de Alcaraz no entendían que Ferrero se saltara tantos viajes y delegara cada vez más en Samuel López. Y esa fue la gota que colmó un vaso que casi se desborda hace ahora justo un año.

Fue cuando Ferrero decidió pasar por el quirófano para solucionar un problema en una rodilla y avisó al padre de Alcaraz de que no iba a acompañar a su hijo al Open de Australia. Según el periodista José Morón, de Punto de Break, «esto sentó muy mal dentro del entorno de Carlos Alcaraz. La cosa no estaba bien y ya había mucha tensión previa». Y, de hecho, justo en ese momento ya se pensó en activar la opción de Andy Murray, quien todavía no se había comprometido con Djokovic.

Morón añade que a finales de 2024 en el equipo de Alcaraz ya apostaban por romper con Ferrero y fichar a Murray, pero fue el propio Carlitos quien paró ese movimiento porque quería continuar con quien le había acompañado hasta la cima del circuito. Doce meses después, el nombre del escocés vuelve a salir a la palestra. Es el primero en la lista si fuera necesario un revulsivo. Y es que la sucesión de Ferrero está abierta. Los resultados irán marcando la hoja de ruta del equipo de Alcaraz a corto y medio plazo.

  1. Imagen principal - Seis meses con Djokovic y unos duros inicios en Barcelona

    Seis meses con Djokovic y unos duros inicios en Barcelona

La única experiencia como entrenador de Andy Murray se limita al primer semestre de este 2025, en el que estuvo acompañando a Novak Djokovic. En Australia, de hecho, el serbio tumbó a Alcaraz en cuartos de final, pero se lesionó en las semifinales contra Zverev y desde entonces los problemas físicos impidieron al jugador de Belgrado rendir a un nivel óptimo.

Los resultados no fueron los esperados y el pasado 13 de mayo, «de mutuo acuerdo», Djokovic y Murray anunciaron que sus caminos se separaban. Desde entonces, el escocés está esperando una propuesta que le seduzca para volver como entrenador al circuito profesional.

Murray conoce España perfectamente, puesto que se formó en la academia de Emilio Sánchez-Vicario en Barcelona. «Fueron años duros, porque era muy joven, pero aprendí a ser tenista y me inculcaron grandes valores», ha contado.