Florida está impulsando una fuerte política conservadora a lo largo de todo el estado que, entre otras reglas, implica que las bibliotecas retiren libros con contenido considerado como inapropiado, lo que ya han empezado a hacer distintos condados.

La Junta Estatal de Educación de Florida amenazó a los funcionarios escolares del Condado de Hillsborough de sanciones si es que no retiraban libros en las bibliotecas que califican como «pornográficos».

La situación, de acuerdo con el medio Tampa Bay Times, sirvió de referente para que otros condados tomaran acción. Por ejemplo, Pinellas, que tenía 38 de los 55 títulos prohibidos, decidió eliminarlos antes de que la junta se los pidiera.

Otro ejemplo es Pasco que, en los catálogos de sus bibliotecas escolares, tenía 20 de los títulos con contenido inapropiado, pero ahora ya no están disponibles.

Cabe recordar que, en junio, la Junta Estatal de Florida dijo a las autoridades escolares de Hillsborough que tenían un plazo de dos semanas para eliminar de su catálogo los libros infractores y, aunque no brindó mayores detalles, advirtió que si la orden no era acatada pediría al Departamento de Educación y al fiscal general del estado, actuar. La amenaza funcionó y el condado obedeció.

Funcionó tan bien que los miembros de otras juntas escolares comenzaron a retirar los títulos discretamente, sin que hubiera intervención directa de la junta o algún tipo de debate público.

De acuerdo con el medio, algunos de los libros que ya no están permitidos en las bibliotecas escolares de Florida son: «Forever» de Judy Blume; “Last Night at the Telegraph Club”, de Malinda Lo; y “A Clockwork Orange”, de Anthony Burgess.

Algunos condados no tienen claro cuáles son los libros considerados como prohibidos.  Foto:Getty Images/iStockphoto

Condados de Florida se quejan ante el retiro de libros «pornográficos»

La Junta Estatal de Educación en Florida emitió una lista de 55 libros que califican como «pornográficos» y que, por ende, deben estar fuera de las bibliotecas escolares. Pero algunos condados se han mostrado preocupados por la decisión.

Como ejemplo, de acuerdo con Tampa Bay Times, el condado de Columbia mostró su desacuerdo debido a que su distrito escolar no participó en el proceso para designar a los libros prohibidos. Sin embargo, dijeron que para garantizar la protección de su personal docente y administrativo, se retirarían los títulos en la lista.