«He tenido cosas muy bellas en la vida, como mis esposas. En mis cuatro matrimonios, jamás en la vida, he sido infiel, jamás», afirmó Francisco, de 87 años, en su presentación en First Dates este miércoles.
«¿Cuánto tiempo hace que estás solo?», le preguntó Carlos Sobera. «Estar solo, en el sentido de no tener presencia física en mi casa, un año», le respondió el empresario jubilado al presentador vasco.
Que le contestó: «¡Qué raro me hablas! ¿Qué es eso de no presencia física?». El dater le contestó que «convivía con mi esposa porque estoy casado todavía. Es que a mi mujer se la tuvieron que llevar internada con Alzheimer, y eso no hay quien lo cure».
«Estoy casado, y lo digo para que conste y porque es así. Pero mi esposa no puede convivir conmigo. No lo digo yo, lo dicen los médicos y los psiquiatras», explicó el comensal.
Sobera, sorprendido, señaló: «Estando tu mujer con Alzheimer, quieres tener otra pareja». Francisco le contestó afirmativamente: «Soy un animal de pareja, lo he sido toda la vida y tengo dos hijos».
Su cita fue Helena, una peluquera jubilada de 80 años de Barcelona que explicó su llamativo look con el pelo de colores: «El morado da luz en la cara. Me puse ese color de pelo un día antes de venir al programa», admitió.
«Tiene su atractivo, a mí me gustan las personas que distinguen por tener una personalidad atractiva y ella lo tiene. Vamos bien», reconoció Francisco tras conocer a su pareja de la noche.
Ambos pasaron a la mesa para conocerse un poco mejor, pero, en un momento dado de la velada, Francisco le contó su situación sentimental, dejando muy claro que él todavía estaba casado. Pero esa afirmación provocó unas cuantas dudas en Helena.
«No está separado. Yo no sé por qué se ha apuntado. Lo encuentro raro, ¿no?», reconoció la barcelonesa cuando Francisco la intentó besar en el privado, respetando él su decisión.
Al final, ella le dijo que la cita había ido muy bien, pero «que el único problema que hay es que estás casado, yo quería a un hombre soltero«. Aun así, Francisco sí que quiso una segunda cita con Helena, mientras que ella afirmó: «Me gustaría volver a quedar cuando arregle sus papeles», marchándose juntos.