Durante los últimos años, los oncólogos han estado advirtiendo un alza de cáncer de colon en personas jóvenes, ya que adultos menores de 50 años están padeciendo esta enfermedad, incluso algunos llevando una vida atlética.
Aparentemente, esto está ocurriendo en todo el mundo y Chile no es la excepción. De hecho, en 2024 fue el segundo país donde más aumentaron los casos de cáncer colorrectal en jóvenes entre los 25 a 49 años, después de Nueva Zelanda.
Ahora, algunos estudios recientes han arrojado luces sobre qué es lo que está propagando este cáncer, aunque los expertos todavía no han llegado a un consenso.
Preliminarmente, se atribuían estos casos a la mala alimentación, como el consumo de azúcares y comida chatarra, pero ahora surgieron nuevas teorías que se están estudiando. Acá te explicamos algunas.
¿Por qué el cáncer de colon afecta a la población joven?
Consumo excesivo de azúcar
Un factor clave y de los más estudiados podría ser el consumo excesivo de azúcar. Kimmie Ng, directora del Centro de Cáncer Colorrectal de Inicio Temprano de Dana-Farber, lleva años estudiando cómo afecta el azúcar en el cáncer colorrectal, así como los alimentos que aumentan la insulina y la glucosa.
Por ejemplo, un estudio (1) del que participó en 2021 identificó que, en adolescentes, son especialmente las bebidas azucararas las que causan daño con repercusiones futuras, causando adenoma convencional, que es un tipo pólipo precanceroso que crece en el revestimiento del colon (intestino grueso) o recto.
“La ingesta elevada de azúcares simples y bebidas azucaradas durante la adolescencia se asoció con un mayor riesgo de adenoma convencional, especialmente adenoma rectal”, concluyó el paper.
Otra prueba de esto la encontró la Dra. Andrea Cercek, del Memorial Sloan Kettering, que participó de otro estudio (2) que descubrió que sus pacientes de cáncer de colon en estadio 4 habían tenido un notable consumo de azúcar.
Se concluyó que “en pacientes con cáncer colorrectal en etapa terminal, las dietas ricas en azúcar podrían estar asociadas con la enfermedad metastásica de novo (un cáncer detectado en etapa avanzada)”.
Mutaciones genéticas
En abril de este año, se publicó otra investigación (3) que apunta a las posibles mutaciones genéticas que se pueden producir durante la lactancia o la primera infancia.
Esta encontró una firma mutacional en tumores colorrectales de pacientes menores de 40 años. Recordemos que, este tipo de firmas son “huellas biológicas” que reflejan cambios genéticos que se dieron con el tiempo.
Los investigadores teorizaron que esta firma pudo ser causada por la toxina colibactina, que es producida por una cepa de la bacteria Escherichia coli, infección que posiblemente se produjo en los pacientes cuando aún no tenían 9 meses de vida.
Esta investigación entonces sugiere que los bebés pueden sufrir mutaciones de ADN que podrían dejarlos predispuestos a desarrollar cáncer de colon en pocas décadas. Sin embargo, este hallazgo debe confirmarse con estudios más amplios.
Otros factores ambientales
Otras investigaciones han revisado cómo los cambios ambientales podrían influir en el desarrollo de este cáncer. Por ejemplo, la contaminación atmosférica, el sedentarismo, la alteración de los ritmos circadianos por la luz artificial de los teléfonos, entre otras cosas.
Doctores como Heinz-Josef Lenz, del Centro Oncológico de la Universidad del Sur de California, han estudiado este tipo de factores. En recientes declaraciones a Business Insider, manifestó que si la causa no es genética, podría ser entonces epigenética.
Esto significa que “lo que haces, lo que comes, lo que bebes, y cómo te relacionas con tus padres: cómo actuaban y se comportaban”, explicó. Recordemos que, los cambios epigenéticos son aquellos que no alteran el ADN, más bien modifican cómo los genes cómo se leen y expresan.
Con esto en mente, Lenz ha estado investigando si es que la manipulación del reloj biológico puede causar algún efecto en el tratamiento de esta enfermedad. De hecho, recientemente descubrió que algunas proteínas del reloj circadiano aceleran el cáncer.
¿Demasiado ejercicio?
La teoría más reciente engloba a los deportistas. Tim Cannon, oncólogo y profesor de la Universidad de Virginia, observó que algunos de sus pacientes jóvenes e incluso atléticos desarrollaron cáncer de colon agresivo.
Según contó al medio citado, hace unos 5 años diagnosticó a 3 jóvenes con cáncer de colon avanzado y se dio cuenta de que todos eran atletas que practicaban deportes de resistencia de larga distancia.
“En un período de seis meses, vi a tres atletas extremos de unos 30 años con cáncer de colon metastásico, muy avanzado e incurable“, reveló. Los 3 murieron.
Esto lo llevó a investigar y pensó que tal vez no eran casos fortuitos. En su estudio (4) examinó a 100 sujetos de entre 35 a 50 años y descubrió que 39 habían desarrollado tumores precancerosos en el colon.
Si bien consideró sus resultados “alarmantes” aclaró que todavía son preliminares y distan de ser concluyentes.
Referencias:
1. Hee-Kyung Joh y otros autores. Simple Sugar and Sugar-Sweetened Beverage Intake During Adolescence and Risk of Colorectal Cancer Precursors. Revista Gastroenterology, 2021.
2. Emma Schatoff y otros autores. Risk factors associated with de novo metastatic colorectal cancer in early onset colorectal cancer. Journal of Clinical Oncology, 2025.
3. Marcos Díaz-Gay y otros autores. Geographic and age variations in mutational processes in colorectal cancer. Revista Nature, 2025.
4. Timothy Cannon y otros autores. Risk of pre-cancerous advanced adenomas of the colon in long distance runners. Journal of Clinical Oncology, 2025.