BarcelonaCuando tenía 13 o 14 años, la actriz Mireia Aixalà leyó un libro sobre un terrorista del IRA. «No recuerdo el título. Yo era muy jovencita y tenía la idea de que los terroristas eran siempre malos. Con ese libro entendí qué quería decir formar parte de un grupo terrorista. Era un libro pensado para gente joven y me marcó mucho», recuerda la actriz. A partir de ese momento, Aixalà siempre se ha sentido atraída por libros que exploran el conflicto de Irlanda del Norte y sus repercusiones. Por eso no puede dejar de recomendarse uno de los títulos de referencia publicados en los últimos años: No digas nada, del periodista Patrick Radden Keefe (Periscopio), con traducción al catalán de Ricard Gil. Entre la investigación periodística y el ensayo, el libro relata cinco décadas del conflicto a partir de dos antiguos miembros del IRA (Ejército Republicano Irlandés), de una víctima de la organización paramilitar y de uno de los nombres clave en la mediación política para llegar a la paz entre los partidarios de la unificación de Irlanda y los lealistas. No digas nada fue un gran éxito internacional y fue adaptada a la televisión, con una serie estrenada el año pasado.
«Es un libro muy documentado pero a la vez muy novelado. Me interesa Radden Keefe especialmente por cómo escribe», dice Aixalà. Del mismo autor también ha leído El imperio del dolor (Periscopio). «También lo recomiendo. Quizá sea más pesado de leer, pero es muy interesante por el tema que aborda», afirma la actriz, que este verano ha estrenado el espectáculo Grand Canyon en La Villarroel. En El imperio del dolor, Radden Keefe se adentra en los efectos del OxyContin, un opiáceo vendido como analgésico que ha provocado miles de muertes y millones de adictos en Estados Unidos, y la implicación de la familia Sackler, responsable de producir y promocionar este medicamento.