A la entrada del solemne claustro de San Telmo, una escultura parece suspenderse en el tiempo. ‘Desarrollo y vuelo de la forma’, del artista eibartarra … José Zugasti, juega con la verticalidad y la volatilidad. Hecha de alambre, varilla y pintura, la pieza -donada por la Quincena- se incorpora ahora a las colecciones del museo donostiarra, en virtud de un convenio renovado por cuatro años más entre ambas instituciones.

La escultura, creada en 2003 y ubicada a la entrada, bajo la bóveda del claustro, llega cargada de significado. No es solo una aportación artística, sino también un homenaje póstumo. Zugasti falleció en Donostia el pasado 14 de diciembre y su último vínculo con la Quincena quedó sellado meses antes, cuando firmó el cartel de la 85ª edición, inspirado en la danza del mar y los gestos de un director de orquesta. No pudo acudir a su presentación, por motivos de salud, pero expresó su deseo de que esta obra se instalara en San Telmo. «Le hubiera gustado mucho verla aquí. Lo decidió así, de hecho», recordó su hija Nora.

Acuerdo

La escultura se incorpora a la colección del museo como símbolo del acuerdo renovado con el certamen

Fundación

La viuda e hijos del artista lanzan una fundación en su honor para preservar y dar a conocer su obra

Acompañados por su madre, Yolanda Bernardo, fueron dos de los tres hijos del escultor quienes asistieron a la presentación. No solo para celebrar este reconocimiento público, sino también para anunciar el nacimiento de su propia entidad, Jose Zugasti Fundazioa. Creada hace tan solo unas semanas, la institución nace con el objetivo de proteger, catalogar y divulgar la obra y el legado del eibartarra, además de fomentar el estudio del arte contemporáneo. «Mucho ha hecho la ama, pero ahora también nos toca a nosotros. Seremos sus tres hijos quienes acompañemos a la ama en todo lo relativo a la fundación», afirmó su hijo Pagari. «Hay mucho material del aita que queremos compartir», añadió Nora, con la vista puesta en futuras actividades relacionadas con el arte de Zugasti, tales «exposiciones, charlas y encuentros en su espacio creativo, su taller en Beraun». Porque no todo artista permite mostrar su fortaleza creativa, no obstante, «el aita quería cada vez más compartir cómo era su proceso creativo y su obra. Dio instrucciones precisas al respecto», añaden los Zugasti.

La escultura se suma así a la colección de obras «regaladas» por la Quincena al museo, una tradición iniciada el mismo año que comenzó la colaboración entre ambas entidades, con creaciones de artistas como Xabier Erkizia (2021), Susana Talayero (2022), María Paz Jiménez (2023) o Néstor Basterretxea (2024). «Se trata de una alianza entre dos de los agentes culturales más importantes de la ciudad», subrayó el alcalde, Eneko Goia, en el acto, que sirvió también para presentar otros dos ciclos durante este mes.

Escenario fiel

Tras el cierre de Santa Teresa, San Telmo se postuló como escenario fiel de la Quincena y aún continúa, acogiendo dos de sus ciclos más emblemáticos: Música de Cámara y Música Antigua. El primero incluye cinco conciertos, con propuestas como la del Ensemble Bayona -centrada en la música de cámara del siglo XX y con guiños a ‘El amor brujo’-, el debut del Helix Trio, o la esperada actuación del Cuarteto Casals. La clausura se trasladará a la sede del Orfeón, donde Ángel Luis Quintana y Miguel Ángel Castro protagonizarán una velada dedicada al repertorio camerístico.

Por su parte, el ciclo de Música Antigua explorará el legado sonoro del pasado, con un repaso al repertorio español. En total, participarán cuatro formaciones. La primera, Bachcelona Consort. hoy a las 20.30 horas. También La Ritirata, con la actriz Manuela Velasco y la mezzosoprano Beatriz Oleaga, o Ars Atlántica. La clausura llegará con Entrebescant y un programa en torno al Cid que recorre su figura a través de piezas medievales, cantos gregorianos, música andalusí.