Este pasado lunes, el rey Felipe VI y la reina Letizia cumplieron con uno de los compromisos más importantes de su agenda durante las vacaciones oficiales en Mallorca, la recepción a las autoridades de Baleares en el palacio de Marivent. Una cita muy especial que este año además añadió la sorpresa de contar con la presencia de las hijas de los reyes, la princesa Leonor y la infanta Sofía.

Y como en cada aparición pública de la familia real, fueron sus estilismos los que centraron gran parte de la atención. Leonor con un vestido de Desigual que ya había lucido su madre dos años antes en ese mismo acto Sofía, con una pieza rosa de estampado tie dye, de Zara y con un precio de 9,95 euros

Pero fue Letizia, una vez más, la que robó la atención de todos al elegir un bonito vestido blanco —que resaltaba su bronceado— de estilo ibicenco, largo y de tirantes, adornado con puntillas y encajes.

 

El rey Felipe y la reina Letizia en el palacio de Marivent el pasado 4 de agosto.Europa Press via Getty Images

A la prensa francesa tampoco le pasó por alto el estilismo de la reina y la publicación femenina Madame Le Figaro lo ha calificado como «el perfecto vestido de verano blanco bordado». Además, el artículo, firmado por el periodista de moda Augustin Bougro, pone el ojo en el diseñador que está detrás, Tony Bonet: «En su última colección, presentada en junio, el diseñador español desveló multitud de looks impecables, pensados para lucir en una boda . Cada pieza se construyó así en torno a una ingeniosa combinación de corsetería artesanal, faldas de patchwork, encaje y románticos maxinudos».

Para el rey, el artículo también tiene buenas palabras. «Al igual que su esposa, el rey de España también prefirió el minimalismo a la opulencia de la noche de verano, luciendo una camisa blanca ligeramente transparente, un pantalón de traje sobrio y unos mocasines de cuero», escribe sobre la decisión de Felipe VI de prescindir de traje, chaqueta y corbata en esa calurosa noche del 4 de agosto en Palma.