El director elegido para el proyecto fue Oley Sassone, quien presumía de una trayectoria muy extensa en la dirección de anuncios y videoclips, habiendo trabajado con artistas como Gloria Estefan, Eric Clapton y John Lee Hocker… pero no tanta en la dirección cinematográfica. Sin embargo, como el resto del equipo, volcó todo su empeño e ilusión. “Trabajamos con nuestro corazón, con nuestra alma, con todas nuestras habilidades artísticas, para hacer una buena película. La mejor que se podía hacer con lo que teníamos. Nuestras intenciones, no las de la gente de la industria y sus intereses, eran puras. Incluso pensamos que nos daría la oportunidad de dar un gran salto en nuestras carreras», explicó en el documental. Aunque en su filmografía le siguieron otros títulos de reconocimiento internacional, como las series de Xena: la princesa guerrera y Hércules: sus viajes legendarios, Sassone a día de hoy recuerda “con un cariño especial” Los cuatro fantásticos.
Sin embargo, muchos seguidores del cómic coinciden en que esta versión es, al menos en su primera mitad, la más fiel al material original. No obstante, acaba desviándose con la inclusión de tramas paralelas que poco o nada tienen que ver con la historia principal. La sinopsis explica que una forma de energía, Colossus, pasa muy cerca de la Tierra. El científico Reed Richards, y su amigo de universidad Victor Von Doom, intentan atraparla para estudiarla. Se produce una extraña sobrecarga en el laboratorio que ataca al segundo, dejándolo inconsciente. Richards acude al hospital en el que se encuentra su amigo, y unos médicos con acento de Europa del este, y un rictus sospechoso, le informan de que ha muerto. Los médicos, que en realidad eran aligenígenas, se lo llevan a un castillo y lo convierten en el Doctor Doom; Doctor Muerte en España. Años después, Richards, viaja al espacio en compañía de su amigo Ben Grimm, su enamorada Sue Storm y el hermano pequeño de ésta, Johnny Storm. El cristal que permite a la nave desplazarse por el cosmos ha sido reemplazado por uno falso por el villano conocido como El Joyero; una versión cutre del personaje El Pingüino de Tim Burton. En cómic original, este personaje habría sido el Hombre Topo, pero Marvel se negó a ceder más personajes de los estrictamente necesarios, debido a la baja calidad de la producción. Como resultado, la misión fracasa y la nave se ve afectada por la tormenta cósmica de Colossus, lo que provoca que sus tripulantes adquieran sus superpoderes debido a la radiación. Así nacen Mr. Fantástico, la Mujer Invisible, la Antorcha Humana y la Cosa, interpretados por Alex Hyde-White, Rebecca Staab, Jay Underwood y Michael Baily Smith, respectivamente; cuatro actores que pensaban que le habían llegado el papel que lanzaría sus carreras al estrellato, a pesar de haber hecho un trabajo poco creíble. Alex Hyde-White había hecho pequeños cameos en el cine, como jugador de polo en Pretty Woman, en Indiana Jones y la última cruzada y en un par de capítulos de la serie Galáctica. Staab era modelo y fue Miss Nebraska; en el cine no había hecho nada reseñable. Underwood, el Hombre Antorcha, protagonizó la película The Boy Who Could Fly en 1986. Y Smith, era un ex jugador de fútbol americano de los Dallas Cowboys, y debutante en el Séptimo Arte.
Un lanzamiento inexistente, la polémica con Stan Lee y el camino al culto
La prensa comenzó a especular que el lanzamiento se produciría en septiembre de 1993. Durante ese verano, los cines emitieron los avances de la producción, junto a otro largometraje de Corman, Carnosaur, una copia de bajo presupuesto de Jurassic Park, a pesar de estar inacabada la edición. El elenco tomó la iniciativa de promocionar el proyecto en todas partes: desde el Shrine Auditorium de Los Ángeles, hasta la Comic Con de San Diego. “Michael Baily Smith fue uno de los más comprometidos. Conseguimos una mesa en la Comic Con y se quedó con los fans hasta que cerraron el sitio y le obligaron a marcharse. Teníamos el convencimiento de que la película sería fantástica”, explicó Hyde White. Incluso puso dinero de su propio bolsillo. «Alex y yo fuimos quienes hicimos la mayor parte de la promoción. Realmente lideramos todo. Yo era el que ponía el dinero; supongo que me llamarías el ingenuo, pero no me arrepiento en absoluto. Me gasté como 12 mil dólares, y lo volvería a hacer sin pensarlo dos veces si tuviera la oportunidad. De verdad, lo haría. Creo que fue un buen gasto, dinero bien invertido», comenta en el documental. «Fuimos a hospitales infantiles. Hicimos programas de radio. Escribimos artículos». En un momento dado, al regresar de una convención de ciencia ficción, Smith le dio un VHS del tráiler a un auxiliar de vuelo, quien lo puso en los televisores del avión. Hyde-White aún recuerda los aplausos. “Sabíamos que habíamos tenido éxito cuando a US Airways le gustó”.