Redacción
Una nueva estrategia terapéutica secuencial ha demostrado resultados prometedores en modelos preclínicos de cáncer de próstata avanzado, según un estudio liderado por el Grupo de Investigación del Cáncer de Próstata del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) que se publica en la revista Molecular Cancer Therapeutics. El enfoque combina de forma secuencial inhibidores de CDK4/6 (iCDK4/6) con terapias senolíticas e inhibidores de PARP (Parpi) para aprovechar estados de vulnerabilidad celular inducidos por los tratamientos.
El cáncer de próstata es el segundo tipo más frecuente en hombres a nivel mundial y la quinta causa de muerte por cáncer masculina. Aunque la inhibición del receptor de andrógenos (ARPi) es la base del tratamiento en su fase metastásica, la aparición de resistencias limita su eficacia a largo plazo. Ante esta necesidad, el equipo liderado por el Dr. Joaquín Mateo ha explorado nuevas alternativas terapéuticas. En este trabajo, financiado por la Fundación Científica de la Asociación Española Contra el Cáncer, los investigadores han propuesto un uso secuencial de terapias que podría reactivar la sensibilidad tumoral y mejorar los resultados clínicos.
«Demostramos en modelos in vitro e in vivo que las células de cáncer de próstata tratadas con iCDK4/6 dejan de crecer y entran en senescencia, volviéndose vulnerables a fármacos senolíticos», explica el Dr. Mateo. Tras esta fase de «hibernación celular», las células tumorales presentan una mayor sensibilidad a los inhibidores de PARP, fármacos ya aprobados para su uso en cáncer de próstata. «La inhibición inicial conjunta de CDK4/6 y PARP1 no muestra efecto antitumoral. Sin embargo, su uso secuencial, administrando PARPi tras retirar iCDK4/6, sí presenta actividad significativa», añade Julián Brandáriz, primer autor del estudio.
Estos hallazgos abren nuevas vías para reutilizar los iCDK4/6, ya empleados en otros tipos de cáncer como el de mama, en cáncer de próstata metastásico, en combinaciones secuenciales que eviten resistencias y mejoren la eficacia del tratamiento. Este avance preclínico representa un paso importante hacia una medicina más personalizada y efectiva en pacientes con cáncer de próstata avanzado.