Yurena, conocida inicialmente como Tamara, está de total actualidad tras la inclusión de una serie, ‘Superestar’, en plataformas y de un documental que recorre los hitos principales de su vida. Verónica Dulanto la ha recibido en el plató de ‘TardeAR’ (Telecinco) para hacerle una entrevista íntima y cercana con la que ha tratado de «transmitir el cariño que te tiene la gente». Yurena se ha mostrado visiblemente emocionada al repasar momentos claves de su vida y ha dado a conocer aspectos sorprendentes y desconocidos de su trayectoria.
Uno de los que más ha llamado la atención ha sido el referido a las «proposiciones indecentes» que, según ha recordado, le hicieron llegar: «Me propusieron hasta ser prostituta, una persona muy influyente y con muchos contactos. Me dijo que me harían unas fotos maravillosas en un importante hotel de Madrid. Yo respeto lo que hace todo el mundo pero ese no era mi camino ni lo es. Yo soy y he sido artista hasta el último día de mi vida». Al escuchar las palabras de Yurena tanto Verónica Dulanto como Marisa Martín Blázquez, una de las periodistas que la han entrevistado, han querido conocer más sobre este capítulo de su historia pero ella ha preferido mantenerse al margen.
Respecto a su carrera profesional, si bien ha alcanzado la fama absoluta, en la década del 2000 estaba entre las artistas más aclamadas y seguidas del panorama nacional, todo esto le habría pasado factura y así lo ha compartido. «No tenéis ni idea del linchamiento al que fui sometida, al igual que mi madre. De hecho el daño que le hicieron a ella es lo que más me ha dolido», ha sentenciado. Sobre si fue feliz en esa etapa, ha dejado en shock a los tertulianos por su negativa: «No, realmente solo cuando estaba en el escenario, con las actuaciones en público».
Verónica Dulanto le ha preguntado cuál cree que ha sido su gran error, por lo vivido y «sufrido» en su carrera artística. La cantante le ha dicho que su «gran error ha sido ser demasiado confiada. Me dejé la piel y la vida y ha sido duro». Muchos sinsabores, echando mucho de menos a su madre, la inolvidable Margarita Seisdedos, y con un sueño frustrado: «Haber formado una familia, tener hijos. Querría haberme casado jovencita, que yo vengo de una familia tradicional».
Sus grandes amores han sido dos «desconocidos por los medios». Primero, con 17 años, un chico de Barakaldo. Después, ya en Madrid, a «un hombre cuyo nombre empieza por S». Durante la entrevista se ha mostrado agradecida y estaba emocionada por lo vivido y por el cariño recibido en ‘TardeAR’.
Reportar un error