Cuando RTVE estrenó el pasado 12 de julio Pasa sin llamar, fueron muchos los espectadores que se preguntaron por qué la cadena pública había guardado en un cajón durante tanto tiempo un formato a simple vista más que atractivo, como detallamos en nuestra crónica, para finalmente darle salida ‘escondido’ en las noches sabatinas de verano en La 2. El programa presentado por Inés Hernand, en compañía de Alba Carrillo, Carmina Barrios y Mariona Casas, se presentó ante el público como una grata sorpresa que desde el primer momento, eso sí, no pudo evitar las comparaciones con La familia de la tele.
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Y es justamente en el lanzamiento del magacín a cargo de La Osa Producciones, desaparecido a mediados de junio tras su fallido paso por las tardes de La 1, en el que puede encontrarse la respuesta a esa ‘inexplicable’ decisión de RTVE de, por un lado, aplazar en el calendario la puesta de largo del espacio producido por Winwin Audiovisual; y por otro, de relegarlo al segundo canal de la emisora en una franja tan instrascendente en esta época estival.
Analizando las claves principales del ADN de Pasa sin llamar y de La familia de la tele, y tirando de hemeroteca para repasar la concatenación de pasos probados que la pública fue dando en el desarrollo y producción de ambos proyectos, se puede extraer la conclusión de que RTVE metió al primero ‘en la nevera’ para intentar explotar su idea en la que iba a ser su gran apuesta de la temporada: el salto a La 1 de los populares rostros del extinto Sálvame, con María Patiño y Belén Esteban a la cabeza junto a Aitor Albizua y, precisamente, Inés Hernand.
La llegada a la parrilla de La familia de la tele, con una premisa inicial que recordaba la idea con la que se conoció la puesta en marcha de Pasa sin llamar, acabó poniendo en suspenso el estreno de este último, previsto para comienzos de 2025. Curiosamente, este estreno no acabó produciéndose hasta que el programa de corazón de La 1 fue retirado definitivamente de la programación tras fracasar en audiencias. Ahora, camuflado entre las ofertas veraniegas de la pública, la audiencia de La 2 ha descubierto en Pasa sin llamar un espacio de calidad que bien podría haber reportado otros réditos a la televisión de todos.
‘Pasa sin llamar’, el involuntario embrión de ‘La familia de la tele’
Para conocer el origen de esta historia, hay que remontarse al 10 octubre de 2024, cuando verTele informó en exclusiva que RTVE -con Concepción Cascajosa aún como presidenta interina de la Corporación- había dado luz verde a un nuevo programa de humor intergeneracional para el prime time de La 1 -con el viernes como posible destino- que complementase al final de la semana la exitosa marcha de La Revuelta en el access de lunes a jueves.
El encargo fue realizado a Winwin Audiovisual, que intentaría expandir a nivel nacional el concepto de otro formato que la productora ya tenía en Canal Sur. Hablamos de EnREDa2 un espacio juvenil que traslada e integra los códigos, lenguajes y referencias del mundo de Internet al de la televisión generalista. En este programa, los hermanos Jaime y Cristina Silva reciben en su ‘pisito’ a amigos, influencers y artistas de Andalucía para abordar de forma desenfadada diferentes temáticas del universo digital.
Esta idea sería adaptada en Pasa sin llamar, donde un grupo de presentadoras mujeres de diferentes edades compartirían una vivienda en la que recibirían también la visita de diferentes colaboradores e invitados para aportar, en tono fresco y gamberro, sus diferentes visiones -en función de su experiencia vital- sobre diversos asuntos de interés para la audiencia, dependiendo también del oficio de sus entrevistados.
Con todo ello, a finales de octubre, RTVE comenzó la promoción del formato, presentando en un avance a Alba Carillo, Inés Hernand y Mariona Casas como sus rostros principales. Más tarde, al trío se unía Carmina Barrios como ‘inquilina’ más veterana en sustitución de Loles León, el primer nombre con el que cadena y productora negociaron pero que se acabó cayendo del programa por motivos de agenda.
Pasa sin llamar realizó así sus grabaciones entre octubre y diciembre de 2024, produciéndose por medio, concretamente el 28 de noviembre, el nombramiento de José Pablo López como nuevo presidente de RTVE y su apuesta inmediata -conocida el 5 de diciembre– por Sergio Calderón, entonces responsable de Fabricantes Studio -la productora que luego se reformuló en La Osa Producciones- como nuevo director de TVE. La llegada de ambos a sus cargos implicó una nueva planificación de contenidos, gestionando todos los proyectos aprobados antes de su elección y el impulso de otros nuevos que emergerían en la emisora en los meses venideros.
Entre ellos, ese nuevo magacín que RTVE quería para las tardes de La 1 y del que comenzaron los rumores -y múltiples filtraciones en los medios- durante el pasado mes de febrero de este 2025, apuntando desde el principio al desembarco del equipo de Sálvame en la pública (todo ello mientras la cadena paralizaba tras el año nuevo cualquier promoción de Pasa sin llamar). Ese sonado salto se acabó haciendo oficial a finales de marzo, con el anuncio de La familia de la tele, un ‘novedoso’ formato vespertino para La 1 a cargo de La Osa Producciones con el que aquel ‘clan corazonero’ que fue desterrado de Telecinco en junio de 2023 encontraría su nueva casa en el ficticio barrio de Bellavista.
En las estancias de ese peculiar y amplio espacio (con cocina, comedor y salón incluidos) María Patiño y compañía irían recibiendo la visita de diferentes colaboradores e invitados, justificando su vocación de ‘servicio público’ en la larga lista de secciones en las que se abordarían temas relacionados con la salud, el bienestar, el deporte, la gastronomía, el cuidado de las plantas y animales, entre un sinfín de materias.
En definitiva, una propuesta que parecía inspirarse en aquel Pasa sin llamar que RTVE había acabado poniendo en ‘stand by’ durante más de medio año y con el que además compartía algunos rostros, como la mencionada Inés Hernand, Alba Carrillo o la colaboradora Benita. Tras el estreno del programa de La 2 -curiosamente pocas semanas después de la cancelación de La familia de la tele-, y la consecuente constatación del concepto y ‘look’ del formato, las sospechas de que Pasa sin llamar sirvió a la pública como ‘embrión’ de su fallido magacín no hicieron más que aumentar.
‘Pasa sin llamar’ merece otra oportunidad en RTVE
A pesar de todo, como ya desarrollamos en nuestra crítica del estreno, esa idea tan similar a la que luego desarrolló el magacín que trajo de vuelta a los rostros de Sálvame en La familia de la tele se plantea en Pasa sin llamar paradójicamente mucho mejor empaquetada y cerrada que en el ya cancelado espacio de las tardes de La 1. Por diferentes motivos.
Para empezar, porque Pasa sin llamar mantiene y plasma desde el principio una clara jerarquía entre las presentadoras, con Inés Hernand a la cabeza capitaneando el programa y con el resto de titulares en un papel algo más secundario y, al contrario de lo que ocurría en La familia de la tele, sin pisarse entre ellas y sin cuestionarse en ningún momento el estatus o rol que cada una desempeña ante las cámaras.
Por otro lado, porque se presenta con una estructura clara y con secciones bien armadas y diferenciadas entre sí, con entrevistas, dinámicas y divertidos juegos con los que sacar un perfil más relajado de los invitados. Y, por último, porque los distintos espacios de su vistoso gran plató aportan sentido narrativo a lo que sucede en cada momento del show, dependiento también del tipo de acción que se esté desarrollando. Se palpa así una mejor planificación y construcción más sólida de formato que la que demostró el desaparecido programa de corazón.
Además, Pasa sin llamar ha tenido que hacer un trabajo ‘extra’ de última hora, ‘metiendo tijera’ a sus entregas para adaptarlo a la programación de La 2 y para eliminar aquellos fragmentos con contenido o comentarios desactualizados por el tiempo que ha pasado entre su grabación, recordemos entre octubre y diciembre de 2024, y su estreno en julio de 2025. Así pues, el formato pasó de una duración de entre 75 a 85 minutos iniciales a prácticamente una hora exacta de emisión. Este hecho, sorprendentemente, ha sido solventado de forma más que notable por el equipo de Winwin Audiovisual, consiguiendo favorecer el ritmo del formato, lo que hace muy cómodo y amable su visionado.
El formato ha tenido además una buena acogida entre el público que va más allá de los tradicionales datos de audiencia que ha registrado en televisión. En sus cuatro emisiones, Pasa sin llamar promedia un 2.1% de share y 158.000 espectadores, una marca acorde al bajo consumo que el medio cosecha durante los meses de verano y, más aún, durante estas noches de los sábados en las que pocas personas se plantan frente a la pequeña pantalla. No obstante, la progresión de sus cifras ha sido positiva y se mueven en la media diaria que La 2 ha anotado durante los últimos cuatro sábados (un 2.7% de share).
Las audiencias de ‘Pasa sin llamar’ en La 2 de RTVE:
- Programa 1 (12/07): 2.6% y 213.000
- Programa 2 (19/07): 1.4% y 107.000
- Programa 3 (26/07): 1.8% y 129.000
- Programa 4 (02/07): 2.6% y 185.000
- Audiencia Media: 2.1% y 158.000
Además, tal y como ha podido saber verTele, en RTVE Play Pasa sin llamar acumula 49.000 visualizaciones totales de 24.622 visitantes únicos desde su estreno. Según fuentes de la cadena pública, el formato muestra una evolución positiva, con máximo de espectadores en la última semana. Por otro lado, Pasa sin llamar ha conseguido una gran proyección digital gracias a la viralización de varios fragmentos del programa en redes sociales, especialmente los relacionados con las divertidas cámaras ocultas de Jenni Alcolado, que ha triunfado con sus bromas a Samantha Hudson o Carmen Lomana.
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En definitiva, Pasa sin llamar suma varios indicativos, entendidos dentro del contexto veraniego y la visibilidad del canal en el que ha sido programado, que deberían invitar a RTVE a reflexionar sobre la posible continuidad del formato en otra ventana de mayor repercusión y que haga justicia a la calidad de sus contenidos.