No han tenido buenas noticias en Movistar en la Vuelta a Burgos. Si el martes se conoció la baja para lo que resta de temporada de Enric Mas por la flebitis que arrastra desde el Tour, quien no tomó la salida en la jornada del viernes 8 de agosto en la ronda burgalesa fue el colombiano Nairo Quintana.
Nairo sufrió una aparatosa caída en la salida neutralizada de la tercera etapa de la ronda burgalesa, al quitarse un chaleco de hielo en el Monasterio de San Pedro de Cardeña. Como consecuencia del percance, el colombiano se dio un fuerte golpe en el costado derecho y en el codo. Pudo terminar la etapa, aunque llegó en un grupo a más de 12 minutos del ganador.
El viernes, como medida de precaución y consecuencia de los fuertes golpes y del esfuerzo del día anterior, Quintana no salió en la panúltima etapa. Existe preocupación por el estado del escalador colombiano que, en teoría, tenía que ser una de las piezas de referencia en el Movistar Team para la Vuelta a España dentro de dos semanas ante la ausencia de Enric Mas.
Quedan 15 días para la carrera pero el golpe es importante y en el equipo apuntan que «no va a ser fácil» que Nairo llegue a tiempo. Quintana llevaba sin competir desde el Tour de Suiza más que la Clásica San Sebastián. Hasta el momento su temporada ha sido muy, muy discreta.