La lucha libre da dinero. TKO Group, la empresa matriz de la Ultimate Fighting Championship (UFC) y la World Wrestling Entertainment (WWE), ha cerrado el primer semestre del ejercicio 2025 revirtiendo las pérdidas del año anterior, al pasar de 188,3 millones de dólares negativos en junio de 2024 a los 438,6 millones de dólares positivos de este año, según se desprende de la presentación trimestral de resultados.
La mejora en su resultado deriva de un aumento del 6,7% en su negocio y ha disminuido un 20,3% sus gastos operativos. En concreto, TKO Group ha anotado ingresos por 2.577 millones de dólares en el acumulado entre enero y junio de este año, cifra que se quedó en 2.415 millones de dólares al año pasado. Por su parte, los gastos de explotación se han situado por debajo de los 2.000 millones de dólares.
El negocio de TKO Group se ha generado a través de la UFC, con una inyección de 775 millones de dólares; la WWE, con algo menos de 950 millones de dólares, e IMG, con 782,9 millones de dólares. Dentro de la UFC, la venta de derechos audiovisuales generó un negocio de 484,6 millones, seguida de los live events y el hospitality, con 117 millones; los acuerdos de patrocinio, con 150 millones, y el merchandising, con 23,8 millones.
“TKO generó sólidos resultados financieros durante el trimestre, impulsados por un rendimiento récord tanto en UFC como en WWE”, ha afirmado Ariel Emanuel, presidente ejecutivo y CEO de TKO.
TKO Group prevé ganar hasta 1.560 millones en el conjunto de 2025
“Nuestro contenido y experiencias en vivo están demostrando ser un factor diferenciador clave para las organizaciones y marcas que buscan captar audiencia, y nuestra estrategia está diseñada a medida para la economía de la experiencia actual y el mercado de eventos deportivos en auge”, añade el directivo.
De cara al cierre de 2025, TKO Group apunta a ingresos acumulados de entre 4.630 millones y 4.690 millones de dólares, así como un resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado de entre 1.540 millones y 1.560 millones de dólares.
El pasado enero, el fondo de inversión Lindsell Train, con sede en Londres, anunció la disminución su propiedad en dos de sus grandes activos: Manchester United FC y TKO Group.
En concreto, el fondo afirmó que, desde entonces, poseía el 10,5% del conjunto de Old Trafford, equivalente a 5,78 millones de acciones, siendo estas la mitad de las que tenía bajo su control a mediados de 2020. En paralelo, Lindsell Train confirmó que ostentaba menos del 5% de TKO Group Holdings, o 3,63 millones de acciones, por debajo de los 5,9 millones de acciones de hace un año.