Once meses después de anunciar su retirada temporal del baloncesto por su embarazo y dos después de dar a luz a Julen, su primer hijo, la zaragozana Cristina Ouviña está de vuelta. Su club, el Valencia Basket, ha anunciado este viernes que la base aragonesa ha sido la primera jugadora del equipo taronja en superar los test físicos de la pretemporada, por lo que está lista para regresar a las canchas después de un año de parón.

Ouviña, de 34 años (cumplirá los 35 en septiembre), renovó de manera automática con el Valencia hasta 2026, por lo que continuará en el club al que llegó en 2020. Eso supuso su regreso a España tras un largo periplo en el extranjero: Rusia, Francia, Polonia y República Checa, conquistando títulos en todos esos países. Comenzó su viaje en 2012 tras salir del Mann Filter, donde debutó en la máxima categoría.

Su palmarés es impresionante con dos medallas de oro en el Eurobasket (2013 y 2019), una plata en 2023 y un bronce en el Mundial de 2018. Ha ganado la Liga, la Copa y la Supercopa de España así como la Supercopa de Europa y la Eurocup con el Valencia. Además posee una Liga y una Copa tanto en Polonia como en Francia y una Liga en la República Checa.

El pasado mes de septiembre sorprendió al mundo del baloncesto al anunciar su embarazo, dejando así en el aire su carrera profesional. Julen llegó al mundo el martes 10 de junio a las 13.42 horas. Pesó 4.120 kg. y midió 54 centímetros, información que la propia Ouviña compartió en su cuenta de X. El recién nacido se llama como su padre, Julen Olaizola, pareja de Cristina Ouviña y también jugador de baloncesto. Olaizola, pívot natural de San Sebastián, se retiraba al final de esta temporada del baloncesto y el Inveready Gipuzkoa Basket, con el que jugó en la liga ACB, le ofreció una emotiva despedida.