Las patatas fritas están directamente relacionadas con un aumento del 20% en el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 (DT2), mientras que otras formas de preparación como las patatas horneadas, hervidas o en puré no muestran esta asociación negativa. Así lo confirma un reciente estudio dirigido por la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard (Estados Unidos) publicado en la revista ‘BMJ’. La investigación también destaca que sustituir cualquier tipo de patata por cereales integrales podría reducir significativamente el riesgo de padecer esta enfermedad.
«Nuestro estudio ofrece información más profunda y completa al analizar diferentes tipos de preparación de patatas a lo largo de décadas y explorar los efectos de sustituir estos tubérculos por otros alimentos», explica Seyed Mohammad Mousavi, investigador principal y autor del estudio. Esta investigación supera las limitaciones de trabajos anteriores que mostraban resultados inconsistentes o carecían de detalles sobre los métodos de cocción y sus posibles alternativas alimentarias.
El equipo científico analizó las dietas y resultados de diabetes de 205.107 personas durante más de 30 años. Los participantes completaron regularmente cuestionarios detallando la frecuencia con la que consumían patatas fritas, patatas al horno o hervidas, y cereales integrales, entre otros alimentos. Durante el período de seguimiento, 22.299 participantes fueron diagnosticados con diabetes tipo 2, proporcionando una amplia base de datos para extraer conclusiones sólidas.
Resultados concluyentes sobre la preparación de patatas
Los hallazgos revelan que consumir tres porciones semanales de patatas fritas incrementa el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 20%. En contraste, las patatas preparadas al horno, hervidas o en forma de puré no mostraron una asociación significativa con esta enfermedad. El estudio también incorporó un innovador enfoque meta-analítico utilizando datos de investigaciones previas que incluyeron más de 500.000 participantes y 43.000 diagnósticos de diabetes tipo 2 en cuatro continentes.
Beneficios de los cereales integrales como alternativa
Los investigadores calcularon que reemplazar las patatas al horno, hervidas o en puré por cereales integrales podría reducir el riesgo de diabetes tipo 2 en un 4%. Más significativo aún, sustituir las patatas fritas por cereales integrales disminuiría el riesgo en un 19%. Incluso el cambio de patatas fritas por cereales refinados mostró un efecto protector, aunque menor.
El mensaje de salud pública que se desprende del estudio es claro: pequeñas modificaciones en nuestra dieta cotidiana pueden tener un impacto considerable en la prevención de la diabetes tipo 2. Los expertos recomiendan moderar el consumo de patatas fritas y optar por alternativas más saludables como los cereales integrales para mantener una alimentación equilibrada y reducir el riesgo de esta enfermedad crónica.
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