El Castillo de Gorraiz Valle de Egüés quiere que este proyecto no sea efímero, sino que se mantenga en el tiempo. Para mantenerse en la tercera categoría del baloncesto español, está apostando por fichajes que hayan rendido en esta división, como es el caso del asturiano Alejandro Rubiera, cuarto del club navarro en esta temporada ilusionante.
El base gijonés, procedente del Círculo Gijón, con quien compitió en Segunda FEB, cuenta con experiencia nacional e internacional. Formado en clubes como el Grupo Covadonga y el Colegio Inmaculada, a los 15 años, dio el salto al baloncesto norteamericano, desde donde regresó a España para competir en Tercera FEB con Vila de Mieres y Gijón Basket.
Además, el asturiano cuenta con experiencia internacional, tras haber jugado en clubes de Suecia, Alemania, Grecia o Islandia. Sus actuaciones despertaron el interés del Círculo de Gijón, con quien compitió en Segunda FEB, llamando la atención de clubes como el Castillo de Gorraiz Valle de Egüés.
El cuarto fichaje del equipo navarro aportará gran visión de juego, rapidez en la toma de decisiones y facilidad para el tiro exterior. Además, podrá ocupar la posición de escolta en determinados momentos de la temporada.