Alejandro L. Jambrina

Viernes, 25 de julio 2025, 20:35

| Actualizado 20:40h.

David Giménez Ramos tiene 31 años, es de Salou y está llevando a cabo el reto más ambicioso de toda su vida y uno que prácticamente nadie ha igualado. Este joven catalán se ha propuesto bordear toda la Península Ibérica caminando, más de 5.000 kilómetros que le llevarán a recorrer toda la costa de España y Portugal en una aventura que ya la está cambiando la vida y que estos días le ha permitido conocer Asturias y unos parajes naturales que le han impresionado.

La aventura comenzó el pasado 18 de mayo. «Siempre me ha gustado mucho la aventura y odio la rutina. Trabajaba por temporadas, en invierno en una estación de esquí y en verano en una discoteca de Salou, pero el año pasado viví una temporada en Australia y en Indonesia y cuando se me acabó el visado y tuvo que volver a España tenía claro que no quería seguir con la misma vida de siempre. Ahí fue cuando pensé que quería hacer un reto y conocerme más a mí mismo y de paso el país», explica este «caminante», como él mismo se define.

Este viernes pasó la noche en Avilés y a pesar de que todavía le queda por recorrer la mitad de Asturias, tiene muy clara su idea sobre esta tierra que antes le era desconocida. «He vivido en paraísos del mundo como Australia e Indonesia y puedo decir que el norte de España puede compararse en belleza sin ninguna duda. Asturias tiene paisajes que parecen de postal».

Por el momento ha aprovechado al máximo su paso por tierras asturianas. En su camino ha conocido lugares como Llanes, Tazones, Salinas y Avilés. También aprovechó para hacer el descenso del Sella en canoa o ver una puesta de sol en el Cabo Peñas que «me impresionó y emocionó».

Lo cierto es que su aventura está atrayendo la atención de miles de seguidores que siguen cada etapa a través de sus redes sociales, donde aparece como @elretodedavid, por las que documenta cada experiencia. «La gente es increíble, me ayudan, me acercan comida, me acompañan en tramos de mis etapas en incluso me ofrecen alojamiento como un chico de Avilés», agradece el joven. También se han volcado con él empresarios asturianos, como la quesería Gorfolí de Illas o Embutidos Vallina, en Avilés, que le han enseñado sus instalaciones y le han prestado ayuda.

Un reto lleno de obstáculos

Esta ruta de miles de kilómetros comenzó hace ya dos meses en Salou y puso rumbo al norte con las ideas muy claras. «El plan era pasar los meses de verano en el norte y que el otoño y el invierno me pillen en el sur después de cruzar Portugal. En un principio tenía pensado terminar para diciembre, pero ahora calculo que será más para finales de enero del año que viene», explica David Giménez.

Lo cierto es que no se ciñe a etapas cerradas, «si veo una playa o un cabo que me gustan o algún sitio que me recomiendan, pues me desvío sin problema». Está caminando una media de 30 kilómetros al día y por el momento lleva unos 1.400 kilómetros a sus espaldas.

El camino no lo hace solo, eso sí. Está acompañado en todo momento por ‘Charlie’, que es el nombre que le ha puesto a una particular mochila con ruedas que cada mañana se ata a la cintura y en la que lleva todo lo que necesita para sobrevivir. Es cierto que la aventura no está siendo sencilla. Tiene un presupuesto de unos 10 euros al día y ha tenido que hacer etapas enfermo o lesionado. Ahora le queda por recorrer la mitad de Asturias, por lo que es fácil que se le vea por las cosas asturianas.

Comenta

Reporta un error