A modo de recorrido visual por los últimos cincuenta años de vida cultural, social y musical de Torrelavega, a través de 130 fotografías firmadas por … dos autores «profundamente ligados a la ciudad», Pepe Pérez y Enrique Gutiérrez Aragón, presenta sus credenciales este verano la tercera edición del proyecto fotográfico ‘Radiografía de una ciudad. Cronistas de su tiempo’. Una nueva entrega que puede visitarse ya en el Centro Nacional de Fotografía ‘José Manuel Rotella’ hasta final de mes. Una iniciativa municipal comisariada por Feliciano López y Pepe Terán. El fotógrafo Enrique Gutiérrez Aragón aporta una colección de retratos que capturan «la esencia de personajes emblemáticos de la cultura torrelaveguense, protagonistas de nuestras fiestas, actos públicos y vida social». Su trabajo no solo documenta, sino que rinde homenaje a quienes han contribuido a modelar la identidad local.
Por su parte, Pepe Pérez expone una selección centrada en la escena musical de los años 80 y 90. Sus imágenes, muchas inéditas hasta ahora, «reflejan la energía de los conciertos, la fuerza de las bandas locales y el latido joven de una ciudad que vivió intensamente aquella época».
Gutiérrez Aragón, reconocido fotógrafo, ha dedicado su carrera a capturar la esencia de las personas y los personajes que dan vida a nuestra cultura local. Su trabajo invita a reflexionar sobre la identidad cultural y social de nuestra ciudad y cómo estas figuras han influido en su desarrollo a lo largo del tiempo. Feliciano López define a Enrique Gutiérrez Aragón como «el fotógrafo del compromiso con la ciudad». Su aparición en el medio fotográfico apenas se remonta algo más de diez años. Aunque su trayectoria relacionada con la comunicación y la música es muy anterior. A su juicio, «el fotógrafo busca y trabaja cada ángulo y lo conjuga con las mejores luces. Su nivel de exigencia no se lo permite. Por eso, revisa y modifica hasta conseguir la mejor toma». Conoce la ciudad perfectamente y destaca de su mirada «el valor documental, la importancia social y quizás, la primicia». En ‘Radiografía de la ciudad’ coinciden los dos autores en una de las salas del CNFoto con el tema de los festivales de música. Enrique Gutiérrez Aragón reúne sus imágenes de «momentos de reconocimiento de personas y personajes, de gentes que se hicieron notar por su tirón personal, por sus cualidades literarias, musicales, artísticas o dramáticas.»
En el caso de Pepe Pérez, «cada imagen es un fragmento de una historia, un eco visual de una época que se niega a pasar desapercibida». Terán, otro de los comisarios, bajo el epígrafe ‘Tiempos de cambio, rebeldía y creatividad’, recuerda que la fotografía de los años 80 vivió una transformación vibrante, marcada por la confluencia de avances tecnológicos, cambios culturales y una explosión de creatividad. En ese contexto Pepe Pérez «reflejó la diversidad de una etapa en plena efervescencia cultura». Sus inicios fueron como fotógrafo aficionado y posteriormente ejerció como fotoperiodista durante años en El Diario Montañés. Las imágenes destacan por su «alta textura, cargadas de energía y actitud, reflejo de un tiempo de cambio, rebeldía y creatividad». Un legado visual «donde la espontaneidad y la autenticidad primaban sobre la perfección técnica».