El miércoles por la mañana, Jannik Sinner comunicó que su antiguo preparador físico, Umberto Ferrara, estaba de vuelta en su equipo. Ferrara, estuvo involucrado en el caso de dopaje del joven tenista italiano –dos controles positivos de clostebol en marzo de 2024–. Por ello, la primera de las reacciones a esta noticia no tardó en llegar por parte de Nick Kyrgios. El australiano reaccionó sin andarse con rodeos, algo a lo que acostumbra.

«Ha traído de vuelta al mismo doctor. Nos ha engañado, damas y caballeros» y acompañó el mensaje escrito en su cuenta personal de la red social X con emoticonos de caras llorando de risa y otros emojis de patatas. Su manera personal de atizar de nuevo al número uno del mundo y de mostrar su indignación por el caso de dopaje que finalmente tuvo apartado al italiano de las pistas durante tres meses.

Más críticas

Después de que no ser sancionado y sí exonerado por un tribunal independiente de la Agencia Internacional para la Integridad del Tenis, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) recurrió ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). El objetivo era impugnar la decisión y solicitar una suspensión de hasta dos años por el uso de la sustancia prohibida.
Finalmente, en febrero de 2025, Sinner aceptó una sanción reducida de tres meses para volver a finales de mayo a las grandes citas del tenis mundial.


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«Así que la AMA anunció una suspensión de uno o dos años. Obviamente, el equipo de Sinner hizo todo lo posible para imponer una suspensión de tres meses, sin perder títulos ni premios en metálico. ¿Culpable o no? Un día triste para el tenis. La justicia en el tenis no existe«, publicó entonces Kyrgios. Por su parte, Jannik Sinner no ha querido entrar nunca al trapo. Durante el Abierto de Estados Unidos 2024, declaró «cada uno es libre de decir lo que quiera». Además, el italiano reconoció: «Siempre soy bastante calmado. Soy una persona que olvida las cosas con bastante rapidez».