Una feria taurina es mucho más que una amalgama de cinco carteles con tres toreros y una ganadería, que sostiene una pared bajo una capa … de engrudo. El prestigio de un ciclo como el de la Feria de Begoña, referente, no sólo en el norte de España, sino en todo el orbe taurino, no es algo que se consolide con un chasquido de dedos. Hay mucha implicación detrás. Y trabajo del que no se ve.
No es fácil concentrar en sólo cinco fechas a la crème de la crème de los tres escalafones. Y todos ellos desfilarán por El Bibio en los próximos días. Desde El Mene, líder actual del escalafón de novilleros, a Diego Ventura, máxima figura del toreo a caballo, pasando por el peruano Andrés Roca Rey, principal reclamo en la taquilla, o José Antonio Morante de la Puebla, que está llevando a cabo una temporada, sin falsos tópicos, histórica.
Tampoco es baladí que estén representados en las combinaciones los principales encastes del campo bravo. Y, del 13 al 17 de agosto, por los corrales de la Calle Ezcurdia podrán verse, como si de un parque temático del toro de lidia se tratara, ‘santacolomas’ de La Quinta, ‘murubes’ de Ribeiro Telles, ‘atanasios’ de Puerto de San Lorenzo y ejemplares de Cuvillo, La Ventana del Puerto y La Cercada, en sus distintas derivaciones de sangre Domecq.
Con estos argumentos, el abono astur ya tendría un puesto más que destacado en el panorama nacional, pero es que además las combinaciones están rematadas con gusto y criterio, porque en las mismas están presentes el resto de figuras y los toreros que más ambiente tienen entre los aficionados.
Aparte de los tres novilleros, dos matadores se presentan en nuestra plaza en los próximos días: el extremeño Emilio de Justo, torero de corte clásico, que suma, por ejemplo, hasta cuatro Puertas Grandes en la plaza de Las Ventas, y Clemente, que es actualmente el matador de toros francés con más ambiente y el primer torero ‘estilista’ que ha dado este país.
En cuanto a los novilleros, además de El Mene, se anuncia el portugués Tomás Bastos, torero de dinastía, sobrino nieto del maestro José Júlio, que pronto destacó por su acusada precocidad delante de los animales, y Olga Casado, novillera madrileña con raíces segovianas, que saltó al panorama de la actualidad, no sólo taurina, por la excelente faena que cuajó junto a las principales figuras en el Palacio Vistalegre de Madrid durante el festival a beneficio de los damnificados por la Dana que arrasó el Levante español el pasado otoño.
Si hablamos del toreo a caballo, junto a Ventura trenzarán el paseíllo dos de los cavaleiros de mayor prestigio en Portugal, cuna de este arte, como son el ya veterano Rui Fernandes, habitual en las principales ferias y que sabe lo que es salir en hombros en Madrid y triunfar en La Maestranza de Sevilla, y João Ribeiro Telles, heredero de la dinastía más prolífica y brillante del toreo a caballo en Portugal. Nieto del maestro David Ribeiro Telles, es hijo del cavaleiro del mismo nombre y sobrino de otro maestro consagrado y aún en activo: Antonio Ribeiro Telles. João es el referente generacional de una estirpe que también cuenta con sus primos Manuel Telles Bastos, Antonio Telles hijo y Tristão Telles Queiroz.
El resto del elenco que da forma a la presente edición del serial lo conforman dos figuras consagradas como Alejandro Talavante y José María Manzanares, presentes el domingo 17 en el festejo que clausura el ciclo, los dos máximos representantes del denominado ‘toreo de arte’ como Juan Ortega y Pablo Aguado, y el joven toledano Tomás Rufo, punta de lanza de la nueva generación de matadores, que a pesar de su juventud goza de un envidiable currículum y vuelve a Gijón después de triunfar hace dos años en su presentación y hasta ahora única actuación en esta plaza.
En resumen, una feria elitista, como siempre fue la de Begoña. Porque hay que ser muy cuidadosos en la elaboración de las combinaciones y selectivos en la elección de los actuantes para que el ciclo mantenga, año tras año, su categoría y prestigio. Como siempre hizo la empresa Circuitos Taurinos, desde que hace más de veinte temporadas desembarcó en este puerto. Porque antes de empezar el serial e independientemente de los resultados, una cosa está clara: con carteles así, Gijón no pierde El Norte.