El Real Madrid sigue poniendo caras a su nuevo proyecto baloncestístico tras la destitución de Chus Mateo cuando le restaba un año de contrato y el mediático fichaje de un Sergio Scariolo que regresa 23 años después con un enorme bagaje de éxitos al frente de la selección española a sus espaldas en la última década.

El conjunto blanco tendrá las bajas del estadounidense Xavier Rathan-Mayes (su marcha se ha anunciado este viernes), el bosnio Dzanan Musa (se embarcará en la aventura europea del Dubai Basketball), el hispanocongoleño Serge Ibaka y los canteranos Hugo González (contrato garantizado en Boston Celtics) y Eli Ndiaye (a caballo entre Atlanta Hawks y su filial).

En cuanto a los fichajes, ya se conocían los del ‘combo’ francés Theo Maledon (ASVEL Villeurbanne) y el escolta tirador alemán David Krämer (Lenovo Tenerife), a quienes se ha sumado este viernes de manera oficial el alero italiano Gabriele Procida, de 23 años y procedente de un ALBA Berlin que ha vuelto a hacer el ridículo en la Euroliga.

Sergio Scariolo, el gran nombre propio del 'nuevo' Madrid

Sergio Scariolo, el gran nombre propio del ‘nuevo’ Madrid / EFE

Los tres jugadores responden bastante bien al estilo de juego que más gusta a Scariolo. Una defensa intensa e inteligente en las ayudas y un ataque rápido que intenta conjugar dos premisas tan sencillas de explicar como difíciles de poner en práctica: juego muy rápido con dominio de los ‘pases extras’ y limitando al máximo las pérdidas.

Procida es un proyecto de excelente jugador a sus 23 años. En la capital alemana desde 2022, el exterior nacido en la localidad italiana de Como debutó en la elite en las filas del Pallacanestro Cantù a las órdenes de Cesare Pancotto(2019-2021) y de allí pasó al Fortitudo Bologna de Antimo Martino tras la rápida destitución de Jasmin Repesa (2021-2022).

Con 2,01 metros de altura y una notable envergadura, el nuevo jugador del Real Madrid destaca por su trabajo defensivo y por su dominio de las situaciones a partir de la posesión (buen bote y notable tiro tras bote o penetración) o de los bloqueos indirectos. Sin embargo, tiene un problema que no consigue solventar.

Se va Rathan-Mayes y llega Gabriele Procida

Se va Rathan-Mayes y llega Gabriele Procida / EFE

Gabriele Procida es un mal tirador de tres que a duras penas anota uno de cada cuatro que intenta. De hecho, promedia un triste 25% en Euroliga en sus tres temporadas en el ALBA Berlin (67/268) y saldó la última con un triste 21/96 (21,9%), el peor porcentaje de su carrera. Al menos, mejora desde el tiro libre, al borde del 80%.

En el baloncesto moderno, los problemas en el tiro desde el perímetro penalizan mucho a los jugadores, sobre todo (lógicamente) a los exteriores. Los azulgranas Tomas Satoransky y, sobre todo, Juan Núñez, son un buen ejemplo sin olvidar a un Willy Hernangómez que sencillamente no tira de tres.

Por eso, la temporada de Procida será especialmente complicada. Su enorme talento puede verse afectado por los ‘scouting’ rivales y por ese metro extra que tanto daña la confianza de los no especialistas. Si empieza a fallar, la presión podría devorarlo. Será cuestión de esperar.