A sus 76 años, José Simaes sigue subido a la bicicleta con la misma ilusión (o puede que incluso más) que cuando corrió su primera carrera en A Estrada con apenas 15 años. Natural de la parroquia estradense de Barcala y afincado en Madrid desde 1968, este veterano del ciclismo acaba de seguir haciendo historia en la categoría máster, acumulando más de 250 podios a lo largo de su vida deportiva y proclamándose en los últimos años campeón y subcampeón del mundo y de Europa en ciclocross y duatlón cross, casi nada.

Su historia es la de un regreso triunfal. Tras retirarse de la competición en 2019, Simaes volvió a calzarse las zapatillas en 2023 con una meta clara: lograr una medalla en un Mundial, el único gran objetivo que se le había resistido. «Hasta ese año había corrido diez o once campeonatos del mundo y había hecho cuartos, quintos, sextos… pero nunca había conseguido subir al podio. Tenía esa espina clavada, y por fin conseguí quitármela», explica orgulloso.

En 2023, ya en la categoría Máster 75-79, que no existe en España pero es habitual en campeonatos internacionales, decidió regresar. «Vendí la bici que tenía y me compré otra de ciclocross. Me preparé a conciencia y me fui al Mundial en Alemania», relata. Las condiciones eran muy duras, con rivales de talla internacional, pero no se rindió. «Aun así, conseguí la medalla de bronce contra gente de mucho nivel. Subir al podio con gente así fue un orgullo enorme», relata. Después se proclamaría campeón de Europa en Pontevedra, en una prueba internacional. Ya un año después, tras haber vuelto al ruedo en plena forma y con la confianza de tener en su haber la ansiada medalla, en 2024 se quedó a un solo puesto de la gloria, sumando una medalla de plata en el mundial de ciclocross Máster 75-79, todo un hito para el estradense.

Cuando le preguntamos por su secreto para conservarse tan estupendamente a nivel físico a esa edad, Simaes explicó que la clave de su éxitoes la ilusión, el entrenamiento constante y el apoyo incondicional de su familia. «El verdadero secreto es que mi mujer, me cuida de maravilla, y aparte de eso, me anima mucho», afirmó, destacando el papel fundamental de su esposa y su hija, Rocío, quien también es ciclista y campeona de mountain bike de Madrid.

A sus 76 años, Simaes se entrena «una hora y media, dos horas al día, cinco días a la semana», y aunque ya no compite en ciclismo por las limitaciones de edad para obtener licencia, sigue activo en el duatlón para poder estar federado y asegurado.

A pesar de llevar más de medio siglo en Madrid, Simaes conserva intacto su gallego, que como comentaba entre risas el alcalde de A Estrada, Gonzalo Louzao, «é algo marabilloso que o siga falando tan ben despois de tantos anos». El deportista aprovechó la ocasión para regalar al mandatario su autobiografía, donde reúne los numerosos éxitos de toda una vida dedicada al ciclismo y a su familia, sin perder de vista sus raíces y donde comenzó todo, hace más de 60 años.