Primera novillada de la Feria Taurina de Blanca. Rozando el lleno en los tendidos de la portátil. Un encierro de El Añadío de sensacional trapío y juego, así como complicado, que se estrelló con la bisoñez de los toricantos acartelados. Quienes inauguraron el piso plaza fueron las reinas de las fiestas y su corte a los sones del pasodoble Operador.

La salida del primero provocó el clamor de los tendidos, un novillo con hechuras de toro. Curro Márquez se vio desbordado en el capote por las embestidas de su rival. En banderillas, el novillo siguió mandando en el ruedo y en la muleta el de Fuengirola estuvo muy desconfiado y sin llegar a dominar la suerte ante las acometidas del Santa Coloma, fiel a su raza y muy complicado. Suerte que Márquez atinó a hundir la espada. Silencio.

Pedro Andrés, en el toreo en redondo. | ENRIQUE SOLER

Pedro Andrés, en el toreo en redondo. | ENRIQUE SOLER

Su segundo embestía a tarascadas y Márquez se empleó un poco más, aunque la codicia del novillo le obligaba a lancear dando un paso atrás. De nuevo, ‘cante grande’ en varas y banderillas, pero cante del malo. Pocas opciones ofreció el novillo en la muleta al malagueño, refugiándose en un toreo de porfía y teniendo que estar huidizo a lo largo de la suerte. Cerrando de media estocada. Silencio.

El primero de Pedro Andrés también tuvo romana, un novillo con hechuras y astifino, que tuvo a su merced al navarro, hasta que, tirando de oficio, lo pudo meter en la canasta, cuando pisó el centro de anillo. En banderillas hubo sólo emoción, cero brillo. En la suerte de muleta, el joven navarro se vio impotente ante un novillo que nunca descolgó y que tenía media embestida y solo pudo dejar una enrevesada faena que el único mérito que tuvo fue ponerse delante y aguantar. Erró al no doblarse desde el principio con el novillo, que hubiera tenido mejor comportamiento. Muy desconfiado con la espada, a la hora de concluir la faena dejó media estocada que fue suficiente. Aviso y tímidas palmas.

Inédito Pedro Andrés con el capote en el cuarto, otro novillo con cuajo de toro. Nuevo festival en varas y con los palos. Brindó a la peña Manolete. El novillo fue el que más se dejó con la franela y el navarro pisó con más confianza los terrenos donde se torean a los toros. Y no es que fuera una faena de altura, pero sí que estuvo más entonado y torero, bajando las manos en los derechazos. Se entregó en el segundo intento, dejando estocada trasera y ladeada, oreja tras aviso y descabello. Su rival, aplaudido en el arrastre.

Curro Márquez, en el toreo al natural. | ENRIQUE SOLER

Curro Márquez, en el toreo al natural. | ENRIQUE SOLER

Para cerrar el festejo, con el apoyo del Gobierno de la Región de Murcia, saltó a la arena un eral de Alvalle para una clase práctica del espigado calasparreño Jesús Montiel, quien brindó al gran aficionado Lolo Marín, del Club El Quite de Calasparra. Muy suelto y vistoso, tanto con el capote como en la muleta, en una gran faena que comenzó con excelentes ayudados, siendo muy aplaudido. Concluyó con estocada trasera, que fue efectiva, recogiendo dos orejas y rabo, además de la vuelta al ruedo para el eral.

La siguiente cita será el miércoles 13 de agosto. Será el turno de los novilleros David López y Joselito de Córdoba, además de la participación del alumno de la Escuela Taurina David Pardo. Será un encierro de Aguadulce y Herederos de D. José María Aristrain de la Cruz.