"Leer", de Gabriel Zaid, fue publicado en 2012.

«Leer», de Gabriel Zaid, fue publicado en 2012.

Foto: Archivo Particular

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El ensayista mexicano Gabriel Zaid publicó este libro en 2012. Este libro se compone como una recopilación de ensayos sobre los pensamientos del autor sobre temas políticos, literarios y económicos, a partir de sus formas de leer.

Sinopsis: “Hay quienes ven pasar personas delante de su ventana como si se tratara de un paisaje y hay quienes, a partir del examen detenido de esas personas, se percatan de que nada en la marcha de esos individuos es gratuito. También hay quienes pasan la vista por miles de páginas sin sentir ese compromiso, esa gracia que libera. Leen para acumular, para trepar. Otros, más bien pocos, disfrutan al leer personas, lugares, estadísticas, mapas, versos, ideas. Y van más allá: son congruentes entre lo que leen y lo que hacen. Buscan la claridad, y si la encuentran, la transmiten. Para ellos Gabriel Zaid es un maestro de lectura. Este libro es un homenaje a ese lector”.

Frases de “Leer” de Albert Camus

  • ¿Qué hace el que lee? Descifra, ordena, relaciona, recuerda, imagina, descubre, aprende, compara, duda, piensa, interpreta, crea.
  • Todo es susceptible de tener sentido si lo saben interpretar.
  • La lectura crítica eleva el nivel de la cultura ambiente.
  • Se lee para ensayar nuevas y variadas posibilidades del ser, para soltar amarras, para liberarse del yugo que oprime: la confusión.
  • El último grado de la lectura ocurre cuando la lectura se transforma en acción. Leer para hacer: al leer se da forma al mundo.
  • Al leer volvemos la letra muerta en letra viva. La lectura anima la vida, la individual y la colectiva: la cultura es apetito de saber.
  • La lectura es un acto integral, no curricular.
  • Hay quienes no leen para saber, sino para trepar, y eso tiene como consecuencia el ser desintegrado, incoherente entre lo que sabe y lo que hace.
  • Pero si leer no sirve para ser más reales, ¿para qué demonios sirve?
  • El autor siempre está presente en su obra, aunque sea discretísimo.
  • La escritura es un simulacro del habla que parece útil para la memoria, pero resulta contraproducente.
  • Los libros son monólogos desconsiderados: ignoran las circunstancias en que son leídos.
  • Los libros son letra muerta, mientras no favorezcan la animación de la vida.
  • El verdadero arte editorial consiste en poner un texto en medio de una conversación: en saber cómo ir echando leña al fuego.
  • La verdadera función de los libros, es continuar la conversación por otros medios.
  • El centro de la vida literaria está en leer, que es una actividad mental y solitaria, aunque puede vivirse como un diálogo, hasta con cierta animación corporal.
  • El ruido no necesita la lectura.
  • Personas poseídas por ideales de grandeza.
  • El poeta puede despreciar en la figura del otro su propia incompetencia.
  • Administrar cultura es como decretar la primavera: un delirio narcisista de poder.
  • Cuando se devalúan el amor al arte, el orgullo del oficio y el aplauso inteligente de los públicos pequeños, la cultura se seca.
  • La cultura es artesanal.
  • La cultura asalariada prefiere la seguridad de un ingreso fijo y el reconocimiento de una posición burocrática.
  • Personas tan poderosas en la administración cultural que su verdadera ocupación es el poder, no la cultura.

Por Isabel López Giraldo