Ni las críticas de la Conferencia Episcopal Española (CEE), ni la incomodidad que ha generado dentro del partido la medida inédita aprobada por el Ayuntamiento de Jumilla han hecho cambiar a Génova de posición. La dirección nacional del PP continúa avalando a su formación local, que gobierna en el Consistorio jumillano, y se sigue remitiendo a las justificaciones dadas por la alcaldesa popular, Seve González, alegando que la enmienda aprobada hace dos semanas no señala expresamente a ninguna confesión. Aunque con igual resultado: negar la celebración de dos fiestas islámicas en las instalaciones deportivas del municipio de 27.000 habitantes a futuro, después de cuatro años sin problemas, y tras presentar Vox una moción “defensa de los usos y costumbres del pueblo español” mientras se tramitaban los Presupuestos. “Lo que se aprobó definitivamente no habla de confesiones”, se ha reiterado este lunes el vicesecretario de Hacienda, Juan Bravo, en una rueda de prensa en Madrid. En la comparecencia, el miembro del comité de dirección ha subrayado que el partido de Alberto Núñez Feijóo defiende “la libertad de culto” y ha apuntado además a que el Gobierno —que esta mañana ha impugnado el veto—, azuza la polémica de Jumilla para desviar el foco y “no hablar de corrupción”, en referencia al caso Cerdán.
Bravo ha vuelto a agarrarse a la excusa de que el texto redactado por el PP de Jumilla no menciona a ninguna religión en concreto, sino que simplemente modifica el reglamento de las instalaciones deportivas públicas para todo el mundo. Pero tampoco este lunes, casi una semana después de publicarse la noticia, ha explicado por qué no se rechazó la moción sin más. También ha evitado pronunciarse sobre el pleno en el que la enmienda salió adelante, gracias a la abstención de Vox. Un debate en el que el único concejal de la formación de ultraderecha, Juan Agustín Carrillo, se jactó de haber doblado al brazo a los populares. “Objetivo cumplido”, se regodeó poco antes de la votación del veto al islam, el pasado 28 de julio.
El vicesecretario de Hacienda, Vivienda e Infraestructuras del PP, Juan Bravo, durante la rueda de prensa en la sede del PP, este lunes en Madrid.Claudio Álvarez
“Nos remitimos a lo que ha dicho la alcaldesa de Jumilla”, se ha reiterado el vicesecretario de Hacienda del PP. “Los que estamos intentando buscar siempre una convivencia somos el PP”, ha continuado. “Hay partidos que buscan la confrontación continua, un titular, un espacio que no tienen”, ha añadido en alusión velado a Vox. Eso sí, Bravo no ha querido entrar al trapo con Santiago Abascal, tras la duras críticas de vertidas por el líder de la formación de ultraderecha contra la Conferencia Episcopal Española (CEE), después de que los obispos censuraran la medida adoptada en Jumilla por PP y Vox. “No sé si su posición es por los ingresos públicos que reciben o por los casos de pederastia”, aseveró Abascal. Mientras que desde el Partido Popular evitan la confrontación con la Iglesia. “Respetar a todo el que manifiesta sus opiniones”, ha respondido lacónico Bravo al rechazo manifestado por la CEE sobre la nueva norma del municipio murciano.
Los populares buscan dejar atrás la polémica, pero Vox seguirá presionando al PP para que se pronuncie sobre iniciativas similares en el próximo curso político. Pues el partido de Abascal ya ha registrado iniciativas similares a las de Jumilla tanto en el Congreso como en las Cámaras autonómicas de Extremadura, Baleares, Andalucía y Aragón. Este lunes, Bravo no ha sido del todo rotundo sobre qué votará su formación cuando dichas propuestas se debatan. Génova, a priori, no estaría a favor. Hay Ayuntamientos, como el de Murcia, donde el PP local sí ha rechazado ya mociones similares. Pero Génova se cuida de no sentar un criterio unificado. “El Partido Popular ha votado que no”, ha señalado al respecto. Con estas palabras, el vicesecretario recordaba otra propuesta parecida de Vox sometida a debate en la Cámara baja el pasado 18 de junio. Y en la que el PP se mostró en contra.
Mientras Génova navega en la ambigüedad tras la china en el zapato de Jumilla, el Gobierno ha movido ficha este lunes al impugnar el norma sancionada en el Ayuntamiento murciano con la connivencia de PP y Vox. El Ejecutivo ha mandado un requerimiento al Consistorio al entender que la medida atenta contra la libertad religiosa. Bravo, que este lunes comparecía con el propósito de difundir una proposición no de ley registrada hoy en el Congreso “relativa a la adopción de medidas urgentes para desbloquear el suelo y aumentar la producción de viviendas asequible en nuestro país”, ve en la estrategia del Ejecutivo y de la ultraderecha sobre Jumilla una manera más de “confrontar”. “He venido a hablar de los problemas de la gente, como la vivienda”, ha indicado. “Si Vox y el Partido socialista se quieren retroalimentar, que se retroalimenten. Lo de los muros, déjeselo a quien se lo inventó y a quien se lo quiera comprar”, ha zanjado.