¿Eres lo bastante mayor como para recordar el estreno de Modern Family, allá por 2009? ¿Recuerdas a la pequeña Lily, el ojito derecho de los Tucker-Pritchett? Pues sentimos decirte que la chica en cuestión ya ha cumplido 18 años. Y no solo eso: también le ha dado un giro radical a su vida fuera de los platós. 

Para empezar, aunque en los créditos del show figurase como Aubrey Anderson-Emmons, la actriz ahora tiene una carrera musical con el nombre de Frances Anderson. En una entrevista para E!, la intérprete de Lily ha explicado las razones de su decisión y ha vuelto la vista atrás para recordar sus años como hija de Mitchell y Cameron.  

Del plató a la pandemia

«Frances es parte de mi nombre de pila: es mi middle name y viene de una vieja amiga de la familia de mi madre», explica Anderson durante la entrevista. La razón para el cambio, muy pragmática, ha sido la longitud: «[Frances Anderson] es más corto que ‘Aubrey Anderson-Emmons’: ese es un nombre largo y con guion». 

Tras tantos años como actriz infantil, añade Anderson, el contacto con el mundo fuera de Hollywood fue un shock para ella. «Mientras rodábamos Modern Family, que terminó cuando yo tenía 12 años, me educaron en casa. Después decidí tomarme un tiempo para ir al colegio, estar con niños de mi edad y encontrarme a mí misma».

Pero, continúa, el mundo tenía sus propios planes. «Dos semanas después de acabar con la serie, empezó la pandemia», recuerda. «Así que pasé de trabajar en una gran producción televisiva al confinamiento. Más adelante, me matriculé en un colegio público con 4.000 alumnos: ¡era apabullante! La gente me reconocía, y era muy duro. Acabé cambiando de escuela y encontré un sitio que me venía mejor». 

Aun así, no todo fue traumático en aquellos años: Frances Anderson aprovechó los años de la covid para aprender a tocar la guitarra y, de esta manera, poner en marcha una carrera musical que acaba de dar un fruto en forma de EP. 

«Tenía que tomarme un respiro de la interpretación», prosigue»Después de aquello, decidí que no iba a actuar nunca más. Pero ahora sí: tengo planes para actuar de nuevo, al cien por cien».