BBVA seguirá adelante con la opa sobre el Sabadell. A pesar de la venta de la filial inglesa de la entidad catalana, el TSB, y … el reparto de 2.500 millones de dividendos a su cuenta, así como de la exigencia del Gobierno de España para mantener las dos entidades de modo independiente. El banco presidido por Carlos Torres sigue viendo rentabilidad en la compra del vallesano.

Así lo ha acordado este lunes el consejo de administración de la entidad vasca en una reunión en la que, según ha confirmado este medio de fuentes cercanas al banco, se ha adoptado la postura de forma unánime. Una determinación comunicada poco después a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en un hecho relevante. En el texto el banco reafirma su voluntad de seguir adelante después de que la semana pasada la junta de accionistas del Sabadell aprobará la venta del TSB al Santander por 3.100 millones junto a un reparto de dividendos de 2.500 millones para marzo o abril del año que viene, cuando la operación esté materializada. Este acto, en la medida en que afectaba directamente al valor del Sabadell -pierde un activo que generará este año unos beneficios de 300 millones- abría una puerta legal a BBVA para retirar la opa.

La entidad presidida por Carlos confirmó que, «una vez analizados los acuerdos adoptados y considerando la información disponible, BBVA ha decidido no desistir de la oferta por esta causa y, por lo tanto, la misma se mantiene vigente conforme a lo previsto en la normativa aplicable».

El proceso, por lo tanto, sigue adelante y a principios de septiembre se dará a conocer el folleto -documento que explica las condiciones de la oferta y la propuesta de valor que supone la adquisición del Sabadell-. BBVA lo hará público junto a la apertura del proceso de aceptación para que los accionistas del Sabadell puedan responder. Una ventana de tiempo que puede oscilar entre 30 y 70 días.

El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, el pasado 31 de julio durante de la presentación de resultados del banco abrió como nunca hasta ahora la posibilidad de una retirada. Genç insistió en que «no hay garantías de nada» y reforzó el mensaje recordando que «si la opa no sale, no pasa nada, seguimos adelante con nuestra magnífica estrategia». Lo hizo después de presentar un plan con la generación de unos beneficios de 49.000 millones hasta 2028 con los que retribuir a los accionistas con 36.000 millones.

Muchos analistas entendieron que el banco vasco se abría a una posible retirada para la que preparaba su discurso. Pero la idea quedó descartada en la tarde del lunes con el anuncio al regulador. Ni pesa la venta del TSB, ni tampoco lo hacen, hasta el límite de forzar una retirada, las exigencias de Moncloa, que ha impuesto que, en el caso de que la opa salga adelante, ambos bancos deban funcionar de modo independiente. Una exigencia, por cierto, que ha provocado la apertura de un expediente desde Bruselas.

Aunque sigue adelante, esas condiciones sí han forzado a BBVA a recalcular las ventajas de la operación y el ahorro que podría obtener en unas sinergias que, en un primer momento, calculó en 850 millones anuales. Así lo trasladó el jueves de la semana pasada a la CNMV en una actualización del Documento de Registro Universal que todo emisor debe remitir a la CNMV tras sus resultados trimestrales.

Sin mejoras en la oferta

La disputa sobre la sinergias ha sido intensa entre ambos bancos. El consejero delegado del Sabadell, César González Bueno, ha negado que sea posible obtener ventajas y ahorro de costes en las circunstancias impuestas por el Gobierno. De hecho, afirmó que serán «cero» mientras estén en vigor.

Otro de los motivos de enfrentamiento ha sido la cuantía de la oferta. Una cuestión que centrará ahora toda la atención. Para el Sabadell, la propuesta de canje de una acción de BBVA y 0,70 euros por cada 5,3456 títulos del banco catalán es insuficiente. A finales de julio, en la presentación del plan estratégico de la entidad vallesana, anunció un reparto de dividendos hasta 2027 de 6.300 millones, el 40% del valor de cotización del banco. Por eso, su CEO, César González Bueno, insistió en que BBVA debería aclarar «si los accionistas de Banco Sabadell percibirán el 25% del valor de la entidad en dividendos y recompras, además de si el porcentaje alcanzará el 40% hasta 2027».

Por su parte, el primer ejecutivo de BBVA, Onur Genç, insistió hace dos semanas en que «la oferta es la oferta», descartando una mejora y trasladando a los 200.000 accionistas del banco catalán la decisión de «si quieren incorporarse a un banco líder en Europa».